Diez años después de Mamma Mia! La película, regresamos a la mágica isla griega de Kalokairi para otro musical basado en las canciones de ABBA. Esta segunda entrega cuenta la historia de cómo se conocieron los personajes de la primera película en ese mágico verano, a la vez que narra sus vidas en el presente. Los miembros del reparto original vuelven a ponerse en la piel de sus personajes: la oscarizada Meryl Streep como Donna; Julie Walters como Rosie, y Christine Baranski como Tanya. Amanda Seyfried y Dominic Cooper vuelven a formar pareja como Sophie y Sky. Pierce Brosnan, Stellan Skarsgård y el oscarizado Colin Firth retoman los papeles de Sam, Bill y Harry respectivamente, los tres posibles padres de Sophie.
Al elenco original se unen Lily James que interpreta a la joven Donna, mientras que Alexa Davies (x+y) y Jessica Keenan Wynn (la obra “Beautiful”, en Broadway) son las jóvenes Rosie y Tanya. Jeremy Irvine (War Horse) es el joven Sam, Josh Dylan (Aliados) es el joven Bill, y Hugh Skinner (Kill Your Friends) es el joven Harry.
El pasado se une al presente: Cómo empezó todo
En 1979, la valiente y animada joven Donna Sheridan (Lily James), y sus amigas Tanya (Jessica Keenan Wynn) y Rosie (Alexa Davies), conocidas como Donna y Las Dínamos, acaban sus estudios en la Universidad de Oxford. Donna se embarca en un viaje por Europa hasta acabar en la isla griega de Kalokairi, donde encontraría su destino. De camino conoce a dos atractivos muchachos: Harry (Hugh Skinner), que está en París para hacerse con los “modales europeos”, y Bill (Josh Dylan), que se ofrece para llevarla a la isla en su velero. Una vez allí aparece Sam (Jeremy Irvine), tan heroico como apuesto, y Donna no tarda en enamorarse perdidamente. La felicidad de Donna es tan palpable como contagiosa. Decidida a establecerse en la isla, encuentra trabajo cantando en una taberna local y se instala en una casa en el campo. Sin embargo, cuando descubre que Sam va a casarse con otra, se le parte el corazón. Tanya y Rosie llegan para salvar a su amiga, pero parece ser que no necesita que la rescaten. Se despide de ellas con una gran sonrisa y llena de optimismo porque acaba de saber que está embarazada.
En la isla de Kalokairi en la actualidad: Sophie Sheridan (Amanda Seyfried), con el apoyo de su padrastro (Pierce Brosnan), que también es uno de sus posibles padres, se ha dedicado a hacer realidad el sueño de Donna (Meryl Streep): renovar la taberna hasta transformarla en el magnífico hotel Bella Donna en su honor. Sus dos grandes amigas, Tanya (Christine Baranski) y Rosie (Julie Walters), llegan a la isla para la inauguración del hotel, pero su director, el Sr. Cienfuegos (Andy García), avisa de que se prepara una tormenta tremenda. Sophie se desespera porque todos sus planes se desvanecen por culpa de la lluvia y el viento y peor aún, ningún barco puede zarpar ni acercarse a la isla.
Rosie y Tanya intentan consolar a Rosie. El sol sale, la tormenta se aleja y aparece una maravillosa flotilla en el mar azul rumbo a la isla: son unos ciento cincuenta pescadores que vienen a celebrar la apertura del hotel en compañía de Bill (Stellan Skarsgård), Harry (Colin Firth) y Sky (Dominic Cooper), el novio de Rosie. La alegre reunión se ve interrumpida por la llegada inesperada de Ruby (Cher), la deslumbrante abuela de Rosie. Ante el hotel Bella Donna, donde todo empezó, la unión de Sophie con su madre es más fuerte que nunca. Cuando la fiesta está en su apogeo, rodeada de música y de sus seres más queridos, Sophie les revela a todos que Sky y ella también tienen un secreto que desean compartir…
Alegría desbordante: El desarrollo de la película
Aunque cueste creerlo, han pasado diez años desde el enorme éxito de Mamma Mia! La película, producida por Judy Craymer y Gary Goetzman. La productora, que también creó el increíble musical “Mamma Mia!”, habla de las bases de MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ: “El musical y la primera película cuentan la historia de una familia y de una amistad, y dejan claro que uno debe creer en sí mismo. Ahora, con MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ, seguimos adelante con el emotivo viaje, al tiempo que descubrimos cómo las relaciones que se formaron en el pasado afectaron a Donna y a las Dínamos, a Sophie y a sus tres posibles padres”. “La historia de Mamma Mia! me parece más relevante que nunca; el público siente un profundo cariño por la historia, el musical, la música de ABBA y la primera película”, sigue diciendo. “Las canciones y la historia nos llevan por un emotivo recorrido musical tan mágico como irresistible”.
Ambos productores, Judy Craymer y Gary Goetzman tenían muy claro desde un principio que no debían apresurarse en lanzar la secuela. “La evolución de Mamma Mia! siempre ha sido algo orgánico”, dice la productora. “Desde el principio nos atrajo la idea de una segunda entrega. Despojándonos de todo cinismo, decidimos regresar a los orígenes del musical porque nos pareció que había unos cimientos muy sólidos. Hablábamos a menudo de cómo el grupo Donna and Las Dínamos se había formado en la universidad y de cómo Donna había encontrado su destino en la isla. Así es como llegamos a la conclusión de que debíamos unir la precuela y la secuela”.
La productora, una admiradora del trabajo del guionista y director Richard Curtis, le habló de la posibilidad de ensanchar la historia de Mamma Mia! “La historia es de Richard y él me sugirió que hablara con Ol Parker para que escribiera el guion”, dice Judy Craymer. “Después de conversar con Ol, supe que entendía perfectamente hacia dónde queríamos ir con una historia llena de alegrías y emociones, donde los personajes se enfrentan a temas muy reales, como el matrimonio, la muerte y el nacimiento”.
Siempre estuvo claro que era posible desarrollar la historia y llegar más lejos. Gary Goetzman y Judy Craymer estaban convencidos que podía contarse mucho más: “Cualquiera que haya visto Mamma Mia!, la película o el musical, se habrá dado cuenta de que contiene historias que pueden evolucionar. Se trataba de sacarlas a la luz. Pensamos que sería una buena idea mostrar a estos personajes tan queridos cuando eran jóvenes, cuando empieza la historia realmente. A la vez, podíamos seguir con los personajes originales y ver lo que les había pasado durante estos años”. Ol Parker tuvo en cuenta la arquitectura de la película original. “Desde el primer momento supe que debía estar a la altura, y me sentí entusiasmado y aterrado a la vez”, recuerda. “Entusiasmado porque significaba que íbamos a pasarlo muy bien, y aterrado porque el listón estaba muy alto”. Recordando lo mucho que le gustó el guion de Ol Parker cuando lo leyó, Judy Craymer dice: “Fue un momento muy especial cuando Ol me entregó la primera versión del guion. Nada más leerlo, supe que íbamos en la dirección adecuada. Había momentos desgarradores, pero también se sustentaba en el empoderamiento de la mujer”.
Luego llegó la difícil tarea de buscar al director o directora ideal, los dos productores se o pensaron mucho, y Judy Craymer dice: “Habíamos hablado con varios realizadores y realizadoras, pero nuestro instinto nos decía que Ol debía dirigirla a pesar de no haberse enfrentado previamente a un musical”, recuerda la productora. “Nos alegramos mucho cuando aceptó”. Ol Parker no iba a perder la oportunidad de dirigir un proyecto producido por Judy Craymer y Gary Goetzman: “Hace veinte años que Gary y yo nos conocemos. No hace mucho produjo una película en la que trabajó mi mujer, y hace tiempo que somos amigos. Judy y yo ya éramos amigos a los treinta segundos de conocernos, es el hada madrina de Mamma Mia! Es muy comprensiva y siempre me ha apoyado en todo momento”. “Ol es el realizador más entregado que conozco”, dice Gary Goetzman. “Su enfoque es muy tranquilo, muy creativo y, sin embargo, comunica pasión y energía cuando tiene un proyecto entre manos”.
El conocido guionista Richard Curtis trabajó con Ol Parker durante la escritura del guion basado en el primero que Catherine Johnson escribió para Mamma Mia! La película. La historia de amor de Richard Curtis, que también es uno de los productores ejecutivos de MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ, con este mundo empezó hace años: “Vi Mamma Mia! La película un día lluvioso en un cine de Cromer, en Norfolk, donde no cabía un alfiler. Al salir de la proyección, todos teníamos la sensación de haber estado de vacaciones. Y esta película es lo mismo, una inyección de alegría y optimismo, con un trasfondo de vehemencia feminista, pasión y fuerza”. Y sigue hablando de lo que le inspiró para idear la historia: “Fue mi hija de 22 años; es bastante brillante, por cierto. Le pregunté si se le ocurría una idea para Mamma Mia! 2 y me contestó que era obvio: debía girar en torno a un flashback que explicase cómo Donna conoció a los tres posibles padres de Sophie en el año 79 y volver al presente para mostrar todo el ciclo”. Richard Curtis entiende perfectamente por qué el público se siente atraído por Mamma Mia!: “Soy un gran seguidor del pop y, por lo tanto, un fan total de ABBA. Es una de las grandes bandas de la historia, con una música perfecta y unas letras que tocan la cuerda sensible. ¿Hay algo mejor que ‘Knowing Me, Knowing You’?”
Richard Curtis y Ol Parker, que han colaborado en numerosas ocasiones, empezaron a planificar la historia de la precuela/secuela. “Decidimos pasar un tiempo juntos, lo que estuvo muy bien. Cada mañana nos sentábamos en su caravana y contemplábamos el cuadro de todas las canciones de ABBA que más nos gustaban”, cuenta Ol Parker. “Luego intentábamos crear un recorrido lógico entre ellas. También nos hacíamos reír mutuamente, porque ese era el objetivo principal”. Es difícil adivinar cuál de los dos es mayor fan de ABBA. “Richard tiene un conocimiento enciclopédico de ABBA, incluso mayor que el mío”, reconoce Ol Parker, riendo. “Los dos conocemos su música a la perfección, lo que nos permitió usar un tema para presentar una escena; en otros casos, añadir una canción dentro de la escena, pero siempre debía parecer natural”.
Ol Parker, como cualquier guionista que se precie, es capaz de imaginar qué funciona o no funciona en una película, y el concepto de la mezcla precuela/secuela le pareció perfecto. “Partiendo de los tres posibles padres, de cómo la joven Donna se convierte en Donna y llega a la isla, incluso de cómo aparecen los famosos pantalones de peto, todo era perfecto. No es un tema que habría escogido para una primera película, pero en este caso encajaba a la perfección con la historia de su hija. Descubren que están embarazadas y las dos bautizan a sus hijas a la vez. Hay un montón de momentos simétricos que provocan un eco emocional en la historia de Sophie”. Gary Goetzman reconoce le impresionó la cantidad de “tesoros escondidos” que contenía el guion. “Al escribir MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ, Ol y Richard encontraron un montón de conexiones, detalles, guiños con la primera entrega. Las canciones dicen muchas cosas y han sabido colocarlas en el momento oportuno en cada escena. Siempre tuvimos en cuenta la primera película durante todo el proceso”.
Los padrinos de Mamma Mia! La colaboración de Benny Andersson y Björn Ulvaeus
Judy Craymer no esconde su satisfacción con la nueva entrega de la historia de Mamma Mia!: “MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ ha sido una experiencia llena de alegría para todos. Una vez más, un reparto estelar, un guion impecable y la música de ABBA llevarán al espectador por un viaje emocional y alegre”. Y no duda en añadir que una experiencia semejante habría sido imposible sin dos colaboradores brillantes: “Benny y Björn son genios, e hicieron un gran regalo al mundo con la música de ABBA”.
Hace mucho que Gary Goetzman conoce a Benny Andersson y a Björn Ulvaeus, y hace aún más que es fan de su música. Cuando se empezó a hablar de una nueva entrega, el productor no estaba preocupado por la falta de material musical: “ABBA tiene una inmensa lista de temas e incluso las canciones que no conocemos son increíbles. Muchas composiciones suyas encabezaron las listas internacionales y quedan muchísimas canciones que no se usaron en la primera entrega. En este caso, la combinación me parece muy buena; hay canciones muy conocidas y otras que lo son menos. Benny y Björn se preocuparon de ofrecernos un maravilloso cuadro musical y lo hemos aprovechado”.
Benny Andersson y Björn Ulvaeus son productores ejecutivos de la película, además de ocuparse de la música y de las letras. Björn Ulvaeus también tiene un cameo como profesor de la universidad en el primer número durante la ceremonia de graduación de Donna y las Dínamos en Oxford. El productor ejecutivo comenta que siempre ha sentido algo especial por ese tema. “Cuando compusimos ‘When I Kissed the Teacher’ en 1975 creía que una canción no podía tener un recorrido de más de dos años y me siento extraño al reencontrarla. Es una canción joven, llena de energía y perfecta para dar el pistoletazo de salida a la película”. Las canciones cobran una nueva vida al ser interpretadas por las jóvenes Dínamos. “Cuando oía a estas jóvenes cantar los temas, me sentía humilde y disfrutaba cada momento”, dice Björn Ulvaeus. “Pero lo que más me sorprende es que esta canción, compuesta hace tanto tiempo, encaje tan bien en la película”.
El musical y la película Mamma Mia! han dado una relevancia a la música de ABBA que nadie podía imaginar. “Después de la primera película, nunca pensé que habría otra porque fue dificilísimo tejer las canciones en la historia y dudaba de que tuviéramos el material adecuado”, añade. “Pero cuando Judy me llamó para decirme que estaban dándole vueltas a una idea con Richard Curtis y Ol Parker, creí que era interesante y quise intentarlo. Soy admirador del cine de ambos. La forma en que Richard usa la música en Love Actually y en Cuatro bodas y un funeral es maravillosa. Ambos entienden la música y lo que puede dar a una película”.
Benny Andersson y Björn Ulvaeus conocieron a Judy Craymer en los ochenta, antes de que les propusiera crear un musical a partir de los temas que habían compuesto. “No estábamos nada convencidos, pero nos presentó el guion de Catherine Johnson”, recuerda Benny Andersson. “Nos gustó que la narración se basara en las canciones y que la música fuese lo que empujaba la historia. Éramos y seguimos siendo muy protectores con nuestra música. Formamos una empresa con ella, lo que nos daba la posibilidad de dejarlo cuando quisiéramos. ¡Por suerte, no lo hicimos!”.
Cuando se presentó la oportunidad de la segunda entrega, el músico volvió a dudar, pero dejó la puerta abierta. “La primera película tuvo un enorme éxito porque era muy buena, y no estábamos seguros de que otra funcionara”, explica. “Es maravilloso haber podido contar con los mismos actores, nos tranquilizó. Lo mejor fue volver al estudio de grabación con los compañeros de antes para regrabar los temas que no están en la primera película y que, excepto los fans más acérrimos de ABBA, probablemente no se conozcan”. Sobre las canciones escogidas para esta película, añade: “Todas son muy diferentes y buenas. ‘When I Kissed the Teacher’ es divertida y optimista. ‘My Love, My Life’, del año 1973, es una canción preciosa y aparece al final de la película”.
En cuanto a trabajar con el reparto de primeras figuras de MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ, recuerda riendo que hace falta un tiempo para conocerse: “Ahora nos hemos acostumbrado. Hace diez años no estábamos nada cómodos cuando Meryl Streep, Pierce Brosnan y Colin Firth llegaron al estudio de grabación. Estaban tan tensos como nosotros, pero enseguida se dieron cuenta de que no éramos peligrosos y de que todos queríamos lo mismo, que saliera bien. Una vez que eso queda claro, todo va sobre ruedas. Confían en mí y yo en ellos, solo queda trabajar”. La colaboración fue la base de la producción. Gary Goetzman añade: “No hay nada más pegadizo que una canción de ABBA. Basta con oírla una vez para no poder sacártela de la cabeza. No se va, pero no cansa. La música de ABBA es atemporal. Atrae a jóvenes y mayores, da igual dónde, en la pista de baile, el coche o la ducha. ABBA manda”.
La búsqueda de la joven Donna: Lily James se une a la familia
Tratándose de encontrar a la actriz capaz de interpretar a Donna de joven, todos sabían que no lo tendrían fácil. Lily James, conocida por sus asombrosas actuaciones en Baby Driver y Cenicienta, así como en la serie “Downton Abbey”, ha llevado el personaje a otro nivel. “Lily encarna el espíritu de Donna, tiene la perfecta dosis de descaro”, dice Judy Craymer. “Se lo pensó mucho antes de aceptar el papel porque encarnar a una joven versión de Meryl Streep es un inmenso reto para cualquier actriz, pero se metió totalmente en el papel. Era su oportunidad para trabajar en un musical y tiene una voz preciosa, muy pura”.
Aunque los productores y el director querían que la joven Donna recordara al público a la Donna que todos conocemos y queremos, tampoco creyeron crucial que el parecido fuera extremo. Gary Goetzman lo explica: “Lily va más allá de eso, no importa realmente que se parezca mucho o poco a Meryl. Aporta otra cosa al personaje, una gran fuerza y una maravillosa interpretación. Su actuación es magistral, es una fabulosa actriz con una voz maravillosa”. Björn Ulvaeus trabajó con Lily James durante la preproducción y se quedó atónito. “Lily vino a Estocolmo para grabar las canciones de la película. Habíamos visto vídeos suyos, la habíamos oído cantar, pero ignorábamos que tuviera tanto talento, fue una sorpresa increíble”, recuerda. “Como letrista, colmó mis expectativas porque sabe contar una historia cantando, y eso no es un don que abunda. Era un placer oírla cantando nuestros temas”.
Benny Andersson también se quedó impresionado al oír a Lily James y a Amanda Seyfried en el estudio de grabación. “Lily canta realmente bien, es una mujer encantadora, maravillosa y ha demostrado ser perfectamente capaz de hacer frente a la enorme tarea que requería esta película. Amanda también tiene una voz preciosa. Es fabuloso oír cómo canta ‘I’ve Been Waiting for You'”.
Para Lily James fue muy importante saber que tenía el apoyo de los dos creadores de ABBA, pero lo era aún más obtener la aprobación de la misma Donna. Meryl Streep reconoce que la interpretación que hizo la joven actriz de su personaje la conmovió profundamente. “Había visto a Lily en la serie ‘Downton Abbey’, donde encarna a una rubia recatada con un toque pícaro y pensé: ‘Es perfecta’. Pero fue todo un descubrimiento verla en la película. No tenía ni idea de que cantara así ni de que fuese una gran intérprete y bailarina. Tiene el mismo espíritu que la joven Donna, ha sabido hacerse con ella”.
Meryl Streep también apreció el hecho de que la joven actriz viera al menos diez veces Mamma Mia! La película para preparar el rodaje. Y desde luego supo repetir a la perfección los famosos movimientos con el pantalón de peto. “Lily tiene energía en la voz, una energía que hace bailar”, comenta la actriz. “Hay personas que cantan sin más, pero hay otras que cantan desde la punta de los pies y sacuden la sala. Lily pertenece a estas últimas, es asombrosa, está genial”.
Para Lily James era una oportunidad única y apasionante. “Fue todo un reto porque Donna es un personaje querido por todos y no hay ni hubo ninguna actriz del calibre de Meryl Streep. Me gustaba mucho la idea. La vida, la fuerza, el espíritu de esa mujer son irresistibles. He disfrutado enormemente con la oportunidad de poder mostrar quién era Donna hasta que Meryl Streep se hace con ella, antes de que Sam le parta el corazón y antes de quedarse sola en la isla con una niña recién nacida”. Lily James vio el musical “Mamma Mia!” en el West End siendo aún una niña. “Me encantaba el musical sobre todo por la música, es alucinante. Cuanto más se escucha, más engancha. Todas las canciones son conocidas, pero también están los personajes de los que te enamoras, son imperfectos, diferentes, llenos de vida. Es una historia nada convencional, divertida y que no hace concesiones”. La joven actriz dice: “Vemos a Donna de joven cuando sale de la Universidad de Oxford y seguimos a una chica alocada decidida a descubrir el mundo y que no respeta las reglas. Quiere ser libre y encontrarse a sí misma. Conoce a tres hombres y realiza el recorrido que la convertirá en la Donna que conocemos y queremos”.
El primer número musical es “When I Kissed the Teacher”, y con él descubrimos a las jóvenes Dínamos. “La película arranca con Donna, la primera mujer en encabezar su promoción en Oxford”, explica Lily James. “Empieza dando un discurso y, de pronto, se pone a cantar, causando el caos más total. Las tres componentes de Las Dínamos son auténticas rebeldes, como se ve en ese número, cuando se quitan las togas y bailan entre los profesores. Las Dínamos son la banda original del ‘poder a las mujeres’ y el espectador entra de lleno en el corazón de la banda”. Lily James explica cómo se han integrado las canciones de ABBA en la narración: “Las canciones tocan sentimientos diferentes. Han usado temas conocidos, les han dado la vuelta y han creado algo totalmente nuevo. Cantar ‘Mamma Mia!’ fue alucinante. Fingí ser una estrella del pop. La música y las canciones son maravillosas; tengo mucha suerte de haberlas podido cantar con la alegría, la pasión y el caos que se merecen”. Ol Parker no tiene palabras para describir las cualidades de la actriz protagonista, especialmente tratándose de la primera secuencia musical. “Lily James es una auténtica estrella del rock y supo encarnar maravillosamente a la joven Donna, es puro dinamismo en la pantalla. ‘When I Kissed the Teacher’ es el tema perfecto para que arranque la película y el recorrido de las tres integrantes de la banda. Es movido, enérgico y brillante”.
Naturalmente, MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ debía estar a la altura del enorme éxito que obtuvo la película anterior y Lily James siente un profundo respeto por todo lo que consiguió una magia semejante. “Esta entrega aporta la misma sensación y tiene el mismo tono que Mamma Mia! La película. Hay temas clásicos de ABBA y algunos menos conocidos. Transcurre en la isla de Kalokairi y están todos los personajes de los que nos enamoramos en la primera película. Y ahora también se les conoce cuando eran jóvenes. Son divertidos, sinceros”. También habla del guion de Ol Parker y de su trabajo como realizador: “Ol es un director tranquilo y generoso, perfecto para esta película porque MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ debe ser alegre y estar llena de vida. Deja espacio suficiente a cada uno para que nadie se estrese y se sienta responsable de su personaje. Así es como consigue que los temas y las escenas se interpreten naturalmente, sin presión. Sé que me dio todas las herramientas necesarias para que me asegurara de que la joven Donna fuese como la verdadera Donna”. Y para resumir su experiencia en la película, dice: “Hacer esta película ha sido lo más parecido a unas mágicas vacaciones de verano cuando se es una adolescente enamorada totalmente feliz. Crees que el mundo nunca podrá ser mejor, y sé que los otros actores comparten esta opinión. No queríamos dejar la isla porque tiene algo mágico. Pasará lo mismo viendo la película; está llena de sol y es asombrosa. No se puede impedir, la alegría engancha”.
Mamma Mia! Un reencuentro
Era imposible concebir una secuela sin que participara el reparto original. Tanto Judy Craymer como Gary Goetzman lo tenían muy claro: si no estaban todos, no valía la pena intentarlo. A pesar de tener la esperanza de que todos los actores y actrices repitieran, el productor sabía que no había nada seguro. “Hacer una película de éxito no significa que todo el mundo quiera volver a ponerse los leotardos”, dice. “Por suerte, en nuestro caso, todos estaban más que dispuestos”. “Normalmente, se rueda una película, se convierte en un éxito y todo el mundo sigue con su vida”, explica. “Pero nunca me había encontrado con una historia que se quedara tanto en el corazón de los actores”.
Sophie y Sky
Al regresar a la isla descubrimos que Sophie y Sky ya no son los mismos que hace diez años. Hablando del personaje de Sophie, Richard Curtis comenta: “En la primera entrega, Sophie es una niña que intenta apartarse de la sombra de su madre. Ahora es una mujer que intenta hacer lo correcto y tomar decisiones valientes como las que tomaba su madre”. Amanda Seyfried habla de lo que siente por el personaje de Sophie: “Tener la oportunidad de volver a encarnar a Sophie significa algo muy especial. En la primera entrega yo tenía 21 años, fue una de las primeras películas importantes en las que trabajé. Reconozco que me interpreté a mí misma desde los créditos del principio hasta los del final. Pero han pasado diez años, aunque en la historia solo son unos cinco, y creo que las cosas han cambiado mucho más para mí personalmente que para Sophie. Pero eso sí, el júbilo sigue vivo, incluso más que antes”. “Leí el guion y me quedé atónita”, sigue diciendo la actriz. “Ol supo darle profundidad mediante una nueva dinámica y un recorrido de los personajes muy realista. Cuando la música para, no queda más remedio que enfrentarse a cosas devastadoras, pero así es la vida, y esta película contiene muchos mensajes. No se me ocurre una idea mejor para seguir la historia de Mamma Mia! La película”.
Por suerte para el público, en la película hay unos cuantos números de Amanda Seyfried con canciones de ABBA. A la pregunta de por qué quiere que el mundo vea MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ, nos contesta inmediatamente: “Porque volvimos a esa maravillosa isla, por tener a ABBA otra vez en mi vida. Además, he podido apreciar aún más su música a través de canciones que desconocía y que ahora me encantan. Casi no me creo lo que voy a decir, pero esta película es más grande, más espectacular que la primera. No me lo esperaba y me alegro muchísimo”. Su madre en la ficción habla de lo que consigue Amanda Seyfried en esta entrega: “Amanda aporta algo muy especial en este nuevo capítulo”, dice Meryl Streep. “Es el latido de la película. Su emoción lleva la historia hacia delante. Me conmovió verla. Creo que es mágica. Además, ahora ha tenido más oportunidades de demostrar que tiene una gran voz”.
Dominic Cooper vuelve a encarnar a Sky, el novio de Sophie, y los dos cantan “One of Us” juntos, una secuencia que gustó mucho al actor: “La canción habla de dos personas que no están bien juntas, que lo pasan mal. Sky y Sophie se están planteando separarse, no parece que la pareja vaya a funcionar, pero el dúo es genial. Nunca había oído la canción interpretada así, es totalmente diferente”. El actor estaba encantado de volver a dar vida a Sky, a pesar de que hubieran pasado diez años desde el estreno de Mamma Mia! La película. “No pienso en ellos cada día, pero hay un trocito de todos los personajes que he interpretado dentro de mí”, explica. “Tenía muy claro el papel de Sky en la película y sentía que estaba en su piel. Era como ponerse unos viejos zapatos muy cómodos. Además, fue genial volver a este ambiente, reencontrarme con todo el mundo y trabajar en el plató que se reconstruyó íntegramente para la ocasión”. En cuanto a lo que esta entrega da los fans de Mamma Mia! La película, añade: “Solo diré que pasan muchas más cosas en cuanto a lo emocional. El recorrido de los personajes es fantástico y muy divertido. No solo la música, sino también los diálogos cautivan a cualquiera. Ha sido maravilloso ver cómo todo esto cobraba vida”.
Dominic Cooper aprovecha para hablar de Sophie y Sky: “Cada uno ha seguido su camino profesional. Sophie intenta renovar la casa de su madre, y Sky se fue a Nueva York para estudiar Administración Hotelera. Al principio de la película hay una conversación telefónica en la que se deduce que no irá a la inauguración del maravilloso hotel que por fin Sophie consigue abrir. Discutimos y parece que es el fin de nuestra relación”. El actor es consciente de lo que significa la música de ABBA. “No podemos negar que estas películas se deben a sus canciones”, dice. “Es de lo mejor de la música pop. Fueron los temas de mayor éxito entonces y se siguen escuchando hoy en día. Judy Craymer es un genio por haberse dado cuenta y haber creado la saga. Basta con oír esas canciones para sentirse vivo, lleno de alegría. Pero esta película es muy diferente de la primera, en ningún momento intenta imitar a la original. La música es maravillosa, nos afecta a todos y nos involucra en un viaje emocional”. Resumiendo la esencia de la película, acaba diciendo: “Es una historia acerca de la vida misma; acerca de las generaciones, el éxito y el fracaso, el romance, la amistad, y la importancia que tiene el trabajo en nuestras vidas. Veremos a algunos equivocarse y cómo siguen adelante a pesar de las dificultades. Todo lo anterior mezclado con un maravilloso lirismo que sustenta la historia impregnándola de alegría”.
Donna y las Dínamos
Cuando recuerda cómo fue volver a llevar los cómodos pantalones de peto, Meryl Streep se ríe con ganas: “Entré en el plató y ahí estaban Colin, Stellan, Pierce, Christine, Julie y Amanda, sonrientes, felices. Fue como volver a casa. Tragamos saliva y nos preguntamos en qué nos habíamos metido, pero empezó a sonar la música, nos pusimos los leotardos y todo encajó”. Meryl Streep cree que la bondad de la música de ABBA hace posible que sea así. “Hay un elemento profundamente tierno en las composiciones de Benny y de Björn, una dulzura real y muy emotiva”, dice. “La sensibilidad de la música se mezcla a la perfección con la de las letras”. Sobre lo que esta película puede ofrecer a los espectadores, dice: “Espero sinceramente que sientan lo mismo que yo cuando la vi, puro júbilo. Quiero que salgan de la sala tan felices como salí yo. Dar felicidad es algo poco común en este mundo, pero todo el equipo se reunió para lograrlo. Si hacemos feliz a la gente, no puedo pedir nada más”.
Tanya y Rosie, las mejores amigas de Donna, se unen a Sophie en la isla para la inauguración del hotel Bella Donna. Las tres actrices estaban encantadas de verse de nuevo. Amanda Seyfried explica el tema musical que acompaña el esperado reencuentro: “Sophie lo está pasando mal porque Sky no vuelve a llamarla después de que hayan discutido; Tanya y Rosie me hablan de relaciones pasadas en sus vidas y las tres cantamos “Angel Eyes”. Estamos conectadas, funciona muy bien. También cantamos “I’ve Been Waiting for You”, un tema conmovedor en torno al dolor y el amor, muy al estilo de las Dínamos”.
Julie Walters habla de su personaje y de dónde se encuentra en este momento de la historia: “Rosie es una famosa cocinera de televisión, también escribe libros de cocina. No tiene pareja y su vida amorosa nunca ha sido brillante, pero es una mujer cálida, realista, un poco torpe, que siempre mete la pata si se presenta la ocasión. Sus mejores amigas son Donna y Tanya. Formamos un trío y somos las Dínamos”. “Sophie, la hija de Donna, ha regresado a la isla griega para reconstruir el hotel en honor a su madre”, sigue diciendo. “Vamos a la inauguración y Sophie anuncia que está embarazada. Al igual que en Mamma Mia! La película, nada sale como estaba previsto. Bill, al que da vida Stellan, me gusta mucho en la primera entrega, aunque todo se tuerce un poquito. Esta vez volvemos a estar juntos. Hay un toque estilo comedia shakespeariana, todos acaban con una pareja al final”.
La actriz reconoce que siempre es una ayuda volver a un personaje conocido. “Me gusta mucho reencarnar a un personaje porque sé a quién interpreto y cómo interactuar con los otros actores. Todos hemos trabajado juntos, hemos cantado juntos. La verdad, pensé que no me acordaría de cómo cantar “Dancing Queen”, pero en el momento que oí las primeras notas en el piano, me volvió a la mente. Fue un rodaje extraordinario”. Hablando de lo que el público puede esperar, Julie Walters añade: “MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ es especial, gira en torno al amor y a la vida. Es una película inspiradora y conmovedora. Los espectadores tendrán ganas de levantarse y bailar en los pasillos, como ocurrió con la primera, pero creo que esta vez se sentirán aún más cerca de los personajes. Es una película profunda, aunque sigue siendo muy entretenida”. Por cierto, la actriz tuvo que ausentarse en pleno rodaje porque fue nombrada “Dama Walters” por la Reina de Inglaterra.
El tercer miembro de las Dínamos es Tanya, encarnada por Christine Baranski, a quien le interesa que esta entrega llegue a una nueva generación. “Vendrá un público totalmente nuevo, que aún desconoce el cuento de hadas, la magia y la mitología de Mamma Mia! La película”, dice. “Esta película se basta a sí misma, no hace falta haber visto la anterior, pero sí hará que muchos vuelvan a verla. Además, también es una precuela, por lo que hay intérpretes jóvenes y atractivos en nuestros papeles. El equilibrio entre lo que ya conocemos y lo nuevo está muy bien conseguido”. Cambiando de tema, añade: “Judy Craymer es el alma de Mamma Mia!, es una mujer genial. Nunca alza la voz. Es capaz de reunir a un montón de personas extraordinarias, pero no se inmuta por nada. Judy casi vendió todo lo que tenía para sacar adelante el musical original, estaba convencida de que funcionaría y nunca se rindió. Y no se equivocó, fue un tremendo éxito internacional, como la primera película. Es la verdadera ‘mamma’ de Mamma Mia! La adoro”. Y al hablar del guion, reconoce que fue una sorpresa de lo más agradable. “Hicieron algo muy inteligente. Por una parte, es una precuela donde se ve a Donna y a sus dos amigas cuando eran jóvenes, y varias historias de amor. Por lo tanto, hay tres mujeres preciosas y tres chicos guapísimos con motos y veleros en decorados maravillosos. Pero luego volvemos a Sophie y al legado que nos dejó la película anterior. Estoy convencida de que los fans apreciarán y se conmoverán con semejante reunión”.
Cuando Tanya regresa con Rosie a la isla de Kalokairi para la apertura del hotel Bella Donna, no tardamos en descubrir que sigue siendo igual que antes. “Ha vuelto a casarse y a divorciarse, está soltera de momento y ya lleva tres divorcios en vez de dos”, explica la actriz, riendo. “Sigue a la caza del hombre perfecto, viste con la misma ropa provocativa y lleva los mismos tacones de aguja, por lo que anda con cierta dificultad por las empedradas calles del pueblo. Es la misma mujer, pero incluso Tanya tendrá derecho a su ‘y fueron felices'”. “MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ es lo más parecido a subir a bordo de un barco maravilloso y zarpar dejando atrás la oscuridad del mundo en que vivimos”, concluye Christine Baranski. “Viajamos con todos los personajes, madres, hijas, padres, jóvenes amantes, mientras oímos fantásticas canciones que nos hacen sentir de maravilla. Es una visión feliz, sexy, sensual, positiva y totalmente optimista de la vida. Reúne todo lo que se necesita sentir por el mundo ahora mismo”.
Los tres padres
Pierce Brosnan vuelve a encarnar a Sam Carmichael, el padrastro de Sophie y uno de sus tres posibles padres biológicos, y también está de acuerdo en que unir la precuela con la secuela es una genialidad. “Dieron en el clavo juntando la precuela y la secuela”, dice. “Disponían de bastante material de ABBA y de una historia maravillosa. La alegría y la energía positiva recorren la película. Los seguidores de ABBA conocen todos estos temas, pero mucha gente se encontrará con sorpresas”. La primera entrega sigue ocupando un lugar especial en el corazón y en la carrera del afamado actor: “Este tipo de proyecto no aparece a menudo. La primera película fue divertida, brillante, nadie esperaba que ofreciera tanto”, recuerda. “La música de Mamma Mia! La película es efervescente, ABBA supo crear una tapicería de amor que conecta con la vida entonces y ahora”.
En MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ, Sam y Sophie viven en la isla de Kalokairi. “Sam se ha convertido en el padre de Sophie, tal como ya se ve en la primera entrega”, explica Pierce Brosnan. “Me acepta como tal sabiendo que tiene otros dos padres en su vida que también la adoran. Sam y Sophie se han dedicado a renovar el hotel y a devolverle su antigua gloria. Hay mucho cariño y amor entre los dos”. El actor solo tiene elogios para el realizador: “Ol es un pozo sin fondo de comprensión y humanismo, pero además tiene un sexto sentido en cuanto a qué hacer con el material del que dispone y una tremenda intuición cómica. Es sabio y deja a todos trabajar en paz. Contó con un reparto magnífico, un gran director de fotografía y un equipo técnico – personalmente ya había trabajado antes con muchos de ellos – formado por auténticos expertos. Con un buen equipo, el guion adecuado y manteniendo el control de la historia, basta con dejar que todo siga su curso. Fue un auténtico placer trabajar con él”. Pierce Brosnan da un pequeño avance de lo que podemos esperar: “Meryl vuelve en todo su esplendor. Es un momento muy conmovedor para todos, pero especialmente para las madres e hijas. Canta un tema muy poético con una melodía preciosa. Es irresistible”.
El director Ol Parker reconoce que se sorprendió ante la ternura que comunican los diálogos que escribió para Pierce Brosnan y Amanda Seyfried. “Casi me atrevería a decir que mis momentos preferidos en toda la película son las escenas entre Pierce y Amanda”, dice el guionista y realizador. “También se llevan muy bien en la vida real. Pierce es un hombre y un padre maravilloso, y Amanda es un cielo. Están muy unidos, se lo pasan muy bien juntos, y hay un gran ternura entre los dos”. Posiblemente lo que más llegue al público sea la yuxtaposición de la alegría más pura con el dolor causado por una pérdida. “El dolor une a los dos personajes”, sigue diciendo. “Son tremendamente conmovedores en la pantalla. Fue maravilloso rodar estas escenas”.
Pierce Brosnan estaba encantado con el resto de actores que regresaban para esta nueva entrega. “En cuanto me dijeron que estaba Meryl, me apunté. Y luego siguieron todos los demás, Colin, Stellan, Dominic, Amanda, Christine y Julie. Además, teníamos a Andy, lo que me pareció una idea genial, y obiamente Cher. Reconozco que estar en el plató y ver a Cher charlando tranquilamente con Amanda me resultó bastante surrealista. Siempre he adorado a Cher, su versatilidad, su forma de enfrentarse a la vida y su enorme talento”.
Otro de los posibles padres de Sophie es Bill, al que encarna Stellan Skarsgård, que recuerda su reacción cuando le hablaron de una posible secuela: “Nos lo pasamos muy bien en la primera, rodar es una actividad social para mí. Me moría de ganas de empezar”. Está de acuerdo con Pierce Brosnan en que es un placer trabajar con Ol Parker: “Es genial trabajar con Ol; todo el estrés desaparece, dan ganas de ir al plató. Estoy seguro de que esta película tendrá el mismo encanto y generosidad que la primera para que los espectadores sientan que se les invita a participar”. Hablando de su personaje, dice: “Bill escribe guías de viaje. Es un hombre alegre, nunca se ha casado y no tiene hijos. Creo que vivió unos años muy locos. En esta película, por fin consolida su relación con Rosie, algo que ya se intuía en la entrega anterior”. Stellan Skarsgård comparte una escena icónica con sus compañeros cuando llegan a Kalokairi a bordo de una flotilla, cantando y bailando “Dancing Queen”: “Soy un enamorado del mar, fue fantástico. Hacía muy buen tiempo, la isla estaba deslumbrante y todos bailábamos al son de la música de ABBA. Fue increíble”.
Él también estaba encantado de reunirse con el reparto de la primera película: “Amanda es una actriz inteligente, divertida, valiente y canta como una diosa. Julie es fantástica y estoy muy contento de que me tocara besarla en esta película. No solo es una actriz genial, también es divertida y generosa. Fue genial volver a trabajar con ellos; todos nos reímos mucho, no nos tomamos en serio y lo pasamos realmente bien”.
Colin Firth, que vuelve a encarnar a Harry, el tercero de los posibles padres de Sophie, recuerda cuando le propusieron hacer esta nueva entrega: “Me sigue sorprendiendo que sigamos siendo parte de ese mundo maravilloso. Nunca me he vanagloriado de saber bailar o cantar, pero me pidieron que repitiera. Y no parecía importarles si lo hacía bien, me pareció maravilloso”. Hace una pausa antes de añadir: “No hay nada más liberador que tirar la dignidad por la borda”.
Una de las principales razones para aceptar el papel fue la oportunidad de volver a trabajar con Stellan Skarsgård y Pierce Brosnan. “Reconozco que pocas veces me lo había pasado tan bien en un rodaje como en la primera película, y ha vuelto a ocurrir lo mismo en esta. Es la misma sensación que en una reunión familiar. Quizá sea porque ponerse nervioso con otras personas igual de nerviosas es una experiencia que une y se convierte en auténtica amistad”. “Mi primera experiencia con Pierce y Stellan fue una grabación de prueba que hicimos con Benny hace diez años”, recuerda. “Me presenté en el estudio sin estar convencido de mi talento como cantante; es más, estaba aterrado. Pero cuando les miré a los ojos y vi el mismo terror reflejado, fue como mirarme en un espejo. Unos momentos después estábamos los tres alrededor de un micro cantando ‘Su-per Trou-per’. Ahí es donde nacen o mueren las relaciones, pero aquí estamos de nuevo”. Y pasa a describir a su personaje: “Parece ser que Harry ha estado solo la mayor parte de su vida. Cuando le conocemos en la primera película, es un tío trajeado que necesita relajarse urgentemente con una dosis de ABBA. Llegar a la isla, ver a Sophie y conocer a nuevos amigos le sienta de maravilla. Al final de la película, incluso encuentra a alguien. Ahora ha vuelto a la sala de reuniones y no puede más. La llamada de Sophie es la excusa perfecta para deshacerse de las cadenas”.
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Las jóvenes Dínamos
Una vez escogida Lily James, los productores y el realizador debían encontrar a las otras dos Dínamos. “Fue un reto, pero nos lo pasamos muy bien buscando a las jóvenes protagonistas”, reconoce Judy Craymer. “Cada una debía tener algo especial. Escogimos a Alexa Davies para hacer el papel de Julie Walters, y luego nos enteramos de que era una fan total y de que había visto absolutamente todo lo que había hecho Julie. La encarna a la perfección”.
La amistad entre las tres jóvenes, Donna, Rosie y Tanya, es muy fuerte, y Lily James no tuvo problema en identificarse con su personaje. “La relación entre Donna y las Dínamos refleja a la perfección lo que siento por mis mejores amigas”, reconoce. “Cuando estamos juntas, podemos con todo, nos sentimos fuertes, tenemos el poder, somos rebeldes. Además, Alexa y Jessica son muy graciosas y tienen un talento inmenso”. “Se hicieron amigas enseguida”, añade Ol Parker. “Al poco de conocerse ya estaban riendo y bailando juntas. Acabábamos de rodar una escena, pero seguían hablando y cantando, su energía nos contagió a todos”. “Jessica Keenan Wynn tiene mucha personalidad”, añade Judy Craymer. “Posee ese humor que yo describo como ‘humor seco’. Alquiló un coche para ir a visitar todos los puntos de interés cuando no estaba trabajando. No solo es Tanya, sino también lo que Christine Baranski aporta a Tanya”. La joven actriz habla del personaje al que todos adoran: “Tanya es la más descarada de las tres. Si una de las chicas estaba interesada en un chico, es la que iba a verle y le daba un beso”, explica Jessica Keenan Wynn. “En esta película descubrimos la dinámica de su amistad y lo unidas que están. Siempre se ayudan y se animan mutuamente. Es maravilloso ver cómo nace una amistad tan profunda”.
La actriz estudió Mamma Mia! La película con el mismo rigor que Lily James. “No recuerdo cuántas veces vi la película durante las pruebas”, dice. “Entendí que la relación entre Tanya y Rosie era muy especial porque casi siempre están juntas, y eso me dio una base para mi personaje. Funcionan un poco como dos jugadoras de baloncesto; Tanya tiene la pelota, se la pasa a Rosie, que vuelve a pasársela a Tanya. Mis dos escenas favoritas son cuando Rosie y Tanya llegan a la isla en barco. Rosie se adapta inmediatamente, pero Tanya intenta guardar la compostura hasta que echa un vistazo a una cesta llena de pescado y se pone a chillar como una loca. La segunda es cuando cantan ‘Chiquitita’ para animar a Donna. Son absurdas y brillantes”.
Alexa Davies rememora lo que sintió cuando se enteró de que le habían dado el papel en MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ: “Me llamaron para decirme que interpretaría a Rosie de joven y me puse a llorar. Estaba muy emocionada por ser parte de algo tan maravilloso como Mamma Mia!, pero también porque interpretar a Julie Walters era algo enorme. Mi versión es muy parecida a la de Julie, excepto que al ser un personaje más joven, mi Rosie es más vulnerable e ingenua”. Confirma que las Dínamos se llevaban de maravilla dentro y fuera del plató. “Me siento afortunada por haber tenido a dos compañeras tan geniales”, dice. “Lily y Jessica son asombrosas, maravillosas, y hicieron que el rodaje resultara aún más interesante. Las adoro. No hacía falta interpretar que nos llevábamos bien, somos auténticas amigas. Nos divertimos mucho las tres, y ya pueden acostumbrarse a verme a menudo, no van a deshacerse de mí”.
Alexa Davies también se sumergió en Mamma Mia! La película. “La interpretación de Julie en la primera es divertidísima”, dice. “Se le dan muy bien los gags y siempre da la impresión de que le duele algo. Intenté imitarla. Por ejemplo, cuando acabamos de bailar en el número de ‘Mamma Mia!’, me esforcé en aparentar incomodidad y torpeza. También trabajé mucho para imitar su acento; es muy peculiar porque creció en Smethwick, pero fue a clase de locución. Convertirme en Rosie requería aprender muchas cosas”.
Los futuros padres
Los espectadores descubrirán en esta película cómo se enamora Donna. “Jeremy Irvine encarna a Sam de joven, el papel de Pierce Brosnan, y Hugh Skinner es Harry de joven; la verdad es que tiene algo muy Colin Firth”, añade Judy Craymer. “Josh Dylan es el joven Bill, y hay unos momentos preciosos cuando conoce a la joven Donna. Debía ser un muchacho de ensueño, bronceado y guapísimo. Estamos en 1979, tiene un fabuloso yate de época y zarpa cantando ‘Why Did It Have to Be Me?’ Es un momento de lo más Busby Berkeley”.
Es la segunda vez que Jeremy Irvine trabaja con Ol Parker. “A Ol se le da muy bien captar las emociones genuinas”, explica. “Me emocioné leyendo el guion, se me puso la carne de gallina. Encontró la forma de demostrar que los tres encuentros son auténticos. Donna siente algo por cada uno de estos hombres, y el público también se enamora. Es muy importante porque solo así pueden ser los maravillosos padres de Sophie”. Ol Parker le explicó a Jeremy Irvine que los espectadores debían enamorarse de los tres, sobre todo de Sam. “Sam hace algo que no debe. Tiene novia, va a casarse con ella, pero conoce a Donna y se enamora locamente. El público debe entender que la ama de verdad y que no es infiel por capricho”.
Josh Dylan es Bill de Joven. “Ya conocemos a Bill de Mamma Mia! La película”, comenta el actor. “Es muy activo, un espíritu libre y aventurero que pasa mucho tiempo en un barco precioso en alta mar. Creo que no me equivoco al decir que Bill tiene miedo de comprometerse. Quiere seguir explorando. Conoce a Donna cuando esta pierde el ferry a la isla y se ofrece para llevarla. Se caen muy bien. Una cosa conduce a la otra y antes de que se den cuenta, acaban bailando juntos en el puente del barco en medio del mar”. Reconoce que le atrajo “la relación especial que existe entre Donna y Bill, como si fueran grandes amigos que se llevan de maravilla, a pesar de ser amantes muy poco tiempo. Cuando se ven por primera vez, sus ojos brillan, se nota que son espíritus afines. Esto también se aprecia en la canción ‘Why Did It Have to Be Me?’ Siempre están compitiendo para hacerlo mejor que el otro, como suele ocurrir entre grandes amigos”. Josh Dylan disfrutó mucho trabajando con Lily James: “No solo es muy guapa y recuerda a Meryl Streep, lo mejor de todo es que nunca parece estar imitando a nadie. Aporta algo totalmente suyo al papel. Además, gracias a su generosidad y calidez naturales, trabajar con ella es una experiencia como pocas. Es una actriz asombrosa y ha sabido dar vida a una joven Donna libre y alegre”.
Hugh Skinner es Harry de joven en la precuela. “Cuando Donna conoce a Harry, tienen un breve romance en París antes de que ella coja un avión hacia Grecia”, explica el actor. “Él está dando sus primeros pasos como banquero, pero se enamora inmediatamente de Donna, y al darse cuenta de que va a seguir con su viaje, decide seducirla cantando ‘Waterloo’ en una secuencia brillante”. Interpretar el papel significaba seguir los grandes pasos de Colin Firth. “Cuando me dieron el papel, empecé a ver muchísimas de películas de Colin para saber qué características podía adoptar yo para el papel de Harry, pero en vez de ayudarme, solo me pareció aún más difícil”, recuerda el joven actor, riendo. “Me alegra mucho haber tenido la oportunidad de compartir el papel con Colin Firth”. Hugh Skinner dice que tuvo un poco de mala suerte: “No aparezco en ninguna escena con las jóvenes Dínamos, pero durante los ensayos tuvimos la oportunidad de ver lo que hacíamos todos. Cuando Lily, Jessica y Alexa cantan ‘Mamma Mia!’ por primera vez, ninguno de los tres chicos esperábamos que fuera tan genial. Nos quedamos atónitos y acabamos gritando como adolescentes”.
Andy Garcia y Cher
Andy Garcia da vida al enigmático Sr. Cienfuegos. La productora Judy Craymer habla de este inesperado papel: “Andy encarna a un personaje nuevo y misterioso. Y eso es lo mejor del guion de Ol, no solo nos quedamos con los romances del pasado, la historia nos lleva mucho más allá”. El actor alaba el guion: “Tiene mucha gracia, está realmente bien escrito. Las canciones son románticas, conmovedoras. Es una película que celebra la vida con efervescencia, pero también está llena de anhelo, añoranza y nostalgia. Las canciones de ABBA hablan de temas que tienen mucha fuerza, el público respondía a ellas, y ahora se han tejido en algo visual. Estoy convencido de que los espectadores reaccionarán de la misma forma que hicieron con la primera”.
Para Andy Garcia, unirse al reparto de MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ significó alejarse de sus papeles habituales, en principio más serios y dramáticos. “Disfruto mucho con las comedias, y en todos estos años he buscado la oportunidad de participar en alguna”, reconoce. “En este caso, también está el elemento musical, algo que nunca había hecho antes. Me pareció un reto interesante”. Andy Garcia le agradece a Ol Parker que no simplificara su personaje, todo lo contrario, y pasa a describirlo someramente: “Incluso el apellido está bien escogido, “cien fuegos”… Es el director y sumiller del hotel Bella Donna, del que Sophie es la propietaria. Ha encontrado la tranquilidad en la isla después de que le partieran el corazón, pero va a recibir una sorpresa inesperada”. Y habla del personaje nuevo con el que comparte unas cuantas escenas: “Además, tengo la increíble oportunidad y el privilegio de trabajar con Cher. Nuestros personajes vivieron una apasionada historia de amor que resurge de sus cenizas. Ella llega a la isla porque es la abuela de Sophie. Incluso cantamos juntos”. Hace una pausa y añade, riendo: “Bueno, Cher canta, yo me uno a ella ocasionalmente”.
La legendaria música, cantante y actriz Cher interpreta a Ruby Sheridan, la madre de Donna y, por consiguiente, abuela de Sophie. “No habíamos visto nunca a la madre de Donna”, explica Judy Craymer. “Se habla bastante de ella, pero no se la ve, y todos pensamos que solo podía encarnarla la roquera máxima, la reina. Contar con Cher es un sueño hecho realidad; encima es una fan del musical. Fuimos a por la mejor, y oírla cantar ‘Fernando’ es maravilloso”. Ol Parker reconoce que escribió el papel para Cher y que nunca pensó en otra actriz: “Sencillamente decidí que no aceptaría un “no” por respuesta, afortunadamente aceptó el papel. Fue aún más asombrosa de lo que yo esperaba, dentro y fuera del plató. Hizo suya la canción ‘Fernando’, no hay nada igual. El momento en que empezó a cantar fue algo extraordinario”.
Richard Curtis habla de lo que aporta Cher al mundo de Mamma Mia!: “Cher es una legendaria estrella de la música pop, además de una buena actriz. Cuando Cher acepta un papel, sabes que va a darlo todo. Es graciosa, buena actriz, está llena de energía y tiene una voz única. Además, me gusta ese lado suyo un poco canalla, que vuelve a salir cuando canta ‘Fernando’, una canción que siempre me ha parecido extraña y exótica”. El productor Gary Goetzman expresa el pensamiento de todos los presentes aquel día: “Jamás ha habido un emparejamiento mejor entre una canción y una artista como ha pasado con Cher y ‘Fernando'”.
Cher presenta al personaje del que tanto se habla en la primera película: “Ruby es la madre de Donna. Llega sin avisar, y Sophie, su nieta, no parece muy feliz de verla. Ruby se esfuerza en explicarle lo que ocurrió realmente y, poco a poco, aunque Sophie no la perdona del todo, acaba encariñándose de ella. El amor es mutuo. Ruby y Sophie tienen unas escenas preciosas juntas. Mi personaje intenta ayudar a Sophie en todos los problemas, ha venido para eso, y va a quedarse. Al principio no se fía de mí, pero tengo una vena un poco loca, y eso le gusta”. En cuanto a trabajar con Amanda Seyfried, Cher dice: “Fue muy fácil. Después de la primera escena en la que me abro a Sophie y ella me acepta a regañadientes, nos hicimos amigas y así seguimos”.
Reconoce que no le costó tomar la decisión de formar parte de la familia de Mamma Mia!: “Me lo he pasado muy bien con todo el mundo, ha sido genial. Julie es la persona más divertida que conozco. Colin, Pierce y Stellan están de lo más graciosos. Cuando Meryl y Amanda cantan juntas en la capilla, parecen dos chiquillas”. Y añade que trabajar con Ol Parker fue un verdadero placer: “Es una película impresionante. El otro día, viendo el vídeo de promoción, me pareció fantástica, te entran ganas de bailar. Ol es uno de los cuatro grandes directores con los que he trabajado, a la altura de Mike Nichols, Robert Altman y Norman Jewison”.
Es muy probable que nadie estuviera tan entusiasmado como Meryl Streep con la idea de reunirse con su amiga después de tantos años y, sobre todo, de tener la oportunidad de cantar juntas al final de la película. “¿Oyes el tambor, Fernando?”, susurra la actriz. “Mi amiga Cher se hace con la escena, y lo más alucinante es que interpreta a mi madre. Está divina, fue maravilloso verla. Trabajamos juntas en Silkwood, creo que hace 36 años. ¡Ahora estamos juntas de nuevo! Y no por última vez”.
Cantando para los maestros: La música de la película
La pregrabación de las canciones de MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ se realizó en los Air Studios de Londres. Por suerte, la paciencia y experiencia de los creadores de ABBA siempre estuvo a disposición del reparto y de Ol Parker para contestar cualquier pregunta o hacer una aportación. “Benny y Björn son dos padrinos bondadosos”, dice el guionista y director. “Son maravillosos. Cuando les presentamos la primera versión, nos hicieron unos comentarios perfectamente justificados. Hablamos y lo solucionamos. Desde el principio nos apoyaron plenamente y han demostrado ser increíblemente generosos. Sus notas me ayudaron mucho”. Siempre que fue necesario hacer avanzar la narrativa, Benny Andersson y Björn Ulvaeus trabajaron con Ol Parker para retocar las letras. “Cambiaron del todo la letra de la canción ‘My Love, My Life’ y funciona de maravilla en la película. Sophie la canta pensando en su nacimiento y eso nos permite pasar directamente a Lily”.
Cher considera que la música de ABBA es realmente atemporal e icónica: “Antes, cuando escuchaba a ABBA, me gustaba la música, pero nunca escuchaba la letra. No supe realmente de qué iba ‘Fernando’ hasta que empecé a cantarla, y entonces me di cuenta de la profundidad de la letra. No componen ni escriben desde un enfoque inglés o estadounidense, por eso las letras son diferentes. Me quedé atónita. Luego escuché ‘Super Trouper’ y reconocí inmediatamente a la chica de la que habla. ABBA sabía contar una historia con una canción”. “Fernando es una canción acerca de un hombre y una mujer que se conocieron en 1959, durante la revolución”, explica la cantante. “Se amaban profundamente, pero la vida los separó. Cuando vuelven a encontrarse son viejos y tienen el pelo canoso, pero la pasión no ha muerto. Es una canción sobre dos personas durante la guerra. Me parece preciosa, la cantamos al estilo de una balada”.
Cher disfrutó mucho interpretándola con Andy Garcia: “Canto para Andy y él canta para mí. Trabajar con otro actor que siente la música y sabe interpretar es realmente asombroso. Cuando ruedas un videoclip piensas en la letra, pero no tienes a nadie delante. Pero esto fue una interpretación en toda regla, estábamos embelesados”. Andy Garcia explica lo que hizo Cher con la canción: “La estructura melódica es la misma, pero Cher canta esa letra con el alma. Es una interpretación muy personal. Canta para mí lo que ‘Fernando’ significa para ella. Además, Cher es una de las más exitosas cantantes de la historia del pop. Tiene una voz muy característica y basta con oírla para darse cuenta de que esta canción está hecha para ella”.
En su papel de la joven Donna, Lily James comparte una canción con cada uno de los tres posibles futuros padres. “Donna conoce a Harry en París”, explica. “Hay unas cuantas escenas muy divertidas antes de una versión totalmente imposible de ‘Waterloo’. Es lo mejor de ABBA en un entorno tan maravilloso como inesperado. Cuando conoce a Sam, es el turno de la canción ‘Andante, Andante’. Es amor a primera vista por parte de los dos, y Donna se la canta en la taberna del puerto. Creo que es mi canción favorita. Tiene un toque estilo jazz, parece sencilla y es muy sensual. Me gusta sentir esa melodía en mi voz”.
Jessica Keenan Wynn recuerda cómo fue grabar las canciones en el estudio con Benny Andersson: “El hecho de que MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ sea en parte una precuela hará posible que una nueva generación oiga las canciones de ABBA. El día que iba a conocer a Benny, estaba bastante nerviosa. Grabamos las canciones en los Air Studios antes de empezar a rodar. Cuando se sentó ante un maravilloso piano de cola y empezó a tocar, Alexa y yo nos miramos, emocionadas. Fue un momento inolvidable”. Describe los temas que canta en la película: “Las jóvenes Dínamos interpretan una selección de canciones de ABBA. La primera es ‘When I Kissed the Teacher’, una canción superdivertida con la que arranca la historia. Es perfecta como trampolín para hablar del empoderamiento, la sororidad y la independencia de la mujer. También hacemos una versión asombrosa de ‘Mamma Mia!’, que empieza a capela y es absolutamente conmovedora, pero que explota y se vuelve totalmente loca”.
La banda sonora incluye algunos de los grandes éxitos de ABBA y otras canciones menos conocidas. “Me gusta que suenen canciones de ABBA que no sean tan conocidas. Enganchan inmediatamente”, explica Alexa Davies. “Están los clásicos como ‘Waterloo’ o ‘Dancing Queen’, pero también otras maravillas como ‘When I Kissed the Teacher’, ‘I’ve Been Waiting for You’ y la preciosa ‘My Love My Life’.
Dominic Cooper tenía ganas de cantar ‘One of Us’ con Amanda Seyfried: “Es una canción bella y tranquila, romántica y triste a la vez”. El compositor y el letrista le ayudaron mucho. “Benny y Björn lo pusieron todo de su parte remasterizando y cambiando ligeramente algunas de las letras”, añade. “Saben exactamente cómo quieren que suenen, las armonías que desean obtener, por eso tienen tanto éxito. La música de ABBA se basa en una melodía especial y saben qué tipo de sonido necesitan para que funcione tan bien”.
Josh Dylan también disfrutó trabajando con los dos músicos. “Las canciones de ABBA son pegadizas y parecen sencillas, pero cuando estás delante de la partitura y empiezas a cantarlas, te das cuenta de que son auténticos genios”, dice. “Estas canciones tienen una dosis de magia, por eso gustan tanto”. Jeremy Irvine comparte la opinión de sus dos compañeros: “Cuando me tocó grabar la música, empecé con Benny acompañándome al piano. Fue un momento extraño, pero también un enorme honor. No solo compuso las canciones, también las cantó, y yo debía estar a la altura. Ha reescrito y hecho nuevos arreglos para que encajaran mejor en la película. Por ejemplo, ‘Knowing Me, Knowing You’ es una canción maravillosa”. “‘Andante, Andante’ es una balada de amor perfecta para el momento en que Donna y Sam se enamoran”, sigue diciendo el joven actor. “Ella se levanta y empieza a cantar, y él no puede resistirse. Es otra maravilla”.
Los actores que ya habían trabajando en Mamma Mia! La película se alegraron de que sus nuevos compañeros vivieran una experiencia similar a la suya de hace diez años. Pierce Brosnan recuerda algunos de los momentos de mayor nerviosismo por los que pasó entonces. “Llegué y me encontré a Benny y a Björn delante del piano. Lo único que me hizo sentir un poco mejor fue ver la expresión de Colin y de Stellan, pálidos y aterrados”, dice. “Pero Benny es una magnífica persona y nos facilitó mucho el trabajo. Lo primero que tocó fue ‘S.O.S.’. Antes de que nos diéramos cuenta, estábamos cantando para el maestro”. El actor sigue contando su experiencia en ambos rodajes: “Todos los que pertenecen a la familia de Mamma Mia! tienen un gran sentido humano, carecen de ego y están aquí para vivir una experiencia. Así, cuando las cámaras empiezan a rodar, todos podemos pasarlo bien, disfrutar y conseguir que el público también se lo pase bien”.
Julie Walters canta ‘Angel Eyes’ con Amanda Seyfried y Christine Baranski: “Sophie lo está pasando mal porque Sky no contesta a sus llamadas, por eso empezamos a cantar, para animarla. Yo intento contarle mi experiencia con Bill, pero Tanya no para de interrumpirme, típico de una buena amiga. Amanda toma las riendas de la conversación y canta lo que siente. Todas las canciones de ABBA cuentan una historia y ‘Angel Eyes’ habla de la infidelidad, de romper el corazón de la persona que amabas. No conocía esta canción, pero disfruté mucho aprendiéndola, sobre todo porque la coreografía del número es realmente una enorme tontería”. “Christine y yo también cantamos ‘I’ve Been Waiting for You’, y con Amanda”, sigue diciendo. “Es un tema muy emotivo porque simboliza a una madre esperando que nazca su hijo. Amanda tiene una voz angelical, lleva la canción a otro nivel”.
La preciosa y conmovedora canción que Amanda Seyfried canta con Meryl Streep y Lily James es “My Love, My Life”. “Todos los espectadores estarán esperando ese momento”, dice Amanda Seyfried. “Será una sorpresa y un regalo, todo en uno. Meryl es la luz de la esperanza, y entonces se cierra el círculo”.
Uno de los momentos más memorables del rodaje fue el 17 de noviembre de 2017, cuando Lily James y Jeremy Irvine rodaron el tema ‘The Name of the Game’. Hacía exactamente 40 años que la canción se había colocado a la cabeza de las listas en 1977.
Liberando al roquero que llevamos dentro: Coreografía y bailes
Una producción de Mamma Mia! no estaría completa sin la fabulosa coreografía de Anthony Van Laast. “Conozco a Anthony desde siempre”, dice Judy Craymer. “Es un gran narrador y hace veinte años que forma parte de ‘Mamma Mia!’ Se encargó de la coreografía de los musicales y posteriormente de la primera película”. La productora reconoce que siempre se asombra ante la habilidad del coreógrafo a la hora de sacar lo mejor de actores que no están fmiliarizados con el mundo de la danza. “Consigue que todos crean que son bailarines natos y que los espectadores estén convencidos de que también podrían hacerlo”, sigue diciendo. “Se le ocurrió una idea brillante para la coreografía de ‘Waterloo’ en París, es una auténtica genialidad”. Por cierto, si se fijan bien, verán a Benny Andersson tocando el piano al principio de la secuencia en el café Bonaparte. “El guion es fantástico”, reconoce Anthony Van Laast. “Me gustó mucho la forma en que Ol Parker hiló la música con la historia porque abría la puerta a un sinfín de posibilidades para la coreografía. En la primera reunión comprendimos que íbamos en la misma dirección. Si yo tenía una idea se la decía, él hacía lo mismo, fue un proceso muy creativo y muy vivo”.
El coreógrafo decidió cambiar de enfoque en esta película para que los números fuesen diferentes. “No se crea un número solo a base de pasos y movimientos. Debo saber de qué va la historia, quiénes son los personajes y cuáles son sus relaciones”, explica Anthony Van Laast. “También la situación emocional y dramática al principio y al final de una secuencia musical. Solo sabiendo lo anterior podré hacer que el número evolucione”. Y pone un ejemplo de dicha evolución: “Originalmente, ‘When I Kissed the Teacher’ empezaba con todos los alumnos que salían corriendo de la Universidad. Pero no me convencía porque con ‘Dancing Queen’, los actores debían bajar la colina corriendo. Luego, pensando en Oxford, nos dimos cuenta de que los universitarios siempre usan la bicicleta, así que todos salen pedaleando y acaban escuchando un concierto en una barcaza en el río. Desde el punto de vista coreográfico, no quería que todo fuera suave como la seda porque era la época del punk. Donna y las Dínamos son chicas del momento, debían encajar. También llevarían plataformas, así que imaginé pasos que funcionasen con sus botas”. Jessica Keenan Wynn, que refleja el sentir de sus compañeros cuando alaba al incansable coreógrafo, sentencia: “Anthony es un dios. ‘When I Kissed the Teacher’ era el número más difícil de interpretar. Llevábamos plataformas y debíamos bailar en una barcaza, pero estudió nuestros puntos fuertes y débiles para compensarlos en toda la secuencia. Eso sí, es muy exigente y tremendamente trabajador, pero ahí está lo bueno de ser un trío. Cuando empezaba a cansarme, miraba a mis compañeras, y gracias a su energía, volvía a la carga”.
Otro número difícil para todos, por ese toque muy al estilo vodevil, fue “Why Did It Have to Be Me?”. “Cuando leí el guion, transcurría en un yate. Se trata de un flirteo entre Donna y Bill de jóvenes”, explica Anthony Van Laast. “Decidimos que fuera muy exagerado, muy estilizado. Pero filmarlo en el puente de un barco en el mar era todo un reto por los movimientos del número, de un lado a otro del yate, mientras que la cámara debería hacer lo mismo en paralelo desde otro barco. Fue un auténtico desafío, pero creo que quedó muy original”. La joven Donna y el joven Bill se conocen porque ella pierde el ferry y él se ofrece para llevarla en su maravilloso yate. “Filmamos la secuencia en el puente en alta mar”, recuerda Lily James. “Es una de las mejores semanas de rodaje que he vivido en toda mi vida. Hacía mucho calor, el mar estaba transparente y cantábamos un tema genial de ABBA. La canción tiene algo de blues, algo de rock y el dúo es precioso. Bill y Donna se lo pasan realmente bien juntos, se parecen mucho, tienen un espíritu aventurero, son valientes y traviesos”.
Anthony Van Laast ya había coreografiado “Mamma Mia!” en varias ocasiones, pero al ser una de las secuencias más memorables para el público, quería hacer algo realmente especial e innovador. “Tanto en el musical como en la primera película, la canción pertenece a Donna, pero ahora está diseñada para las Dínamos”, explica. “Me gustó mucho trabajar con Lily porque tiene experiencia con los movimientos y lleva el ritmo en el corazón. Jessica y Alexa también saben moverse, lo que me permitió alzar el listón para llevar el número a un nivel superior”.
En cuanto al reparto de la primera película, el coreógrafo estaba encantado de volver a trabajar con Christine Baranski y Julie Walters. Las dos interpretan “Angel Eyes” con Amanda Seyfried en el hotel Bella Donna. “Reconozco que, al principio, ‘Angel Eyes’ me costó mucho”, recuerda el coreógrafo. “No conseguía meterme en el número, pero a Ol se le ocurrió que Christine podía cantar una estrofa, luego Julie y así, lo que ya representaba un reto. Con esa idea en la cabeza, pude diseñar el número. Además, conozco a Christine y a Julie, y sabía lo que aportarían a la secuencia. Las dos tienen un estilo muy definido, es maravilloso trabajar con ellas. Añadimos un toque de competencia entre las dos cuando aconsejan a Sophie y fue una explosión, el número fluye perfectamente”. Julie Walters también se alegró mucho de volver a trabajar con Anthony Van Laast: “Nos lo pasamos realmente bien. Es verdad que Anthony exige mucho. La danza requiere más disciplina que la interpretación, pero como cualquier buen creativo, siempre está dispuesto a escuchar las ideas de otros, y eso es maravilloso”. Gary Goetzman reconoce que es una de sus secuencias favoritas: “Tanya y Rosie son el alma de Mamma Mia! La mezcla de humor y angustia que las dos aportan al tema no tiene precio”.
Josh Dylan, hablando del número “Why Did It Have to Be Me?” en el puente del barco con Lily James, recuerda: “Habíamos ensayado previamente en el estudio de Shepperton, donde disponíamos de mucho espacio y el suelo no se movía, pero cuando llegó el momento de hacer lo mismo en un barco en alta mar, descubrimos que no era nada fácil mantener el equilibrio. Lo peor de todo es que nos entraron varios ataques de risa cada vez que estuvimos a punto de caernos por la borda. Ahora que lo pienso, quizás haya sido bueno para la secuencia porque nos divertíamos y estábamos muy alegres. Nos costaba contenernos”. Aun así, el joven actor no lo pasó muy bien cuando empezó a trabajar con el coreógrafo. “Desde el principio, le confesé a Anthony que me sentía muy incómodo con la idea de bailar”, recuerda, “pero me tranquilicé mucho cuando me explicó que no se trataba de bailar, sino de contar una historia. Es una persona muy receptiva, siempre está dispuesto a escuchar las ideas de otros. Sabe utilizar los puntos fuertes de cada uno y hacernos sentir que lo hemos hecho todo solos”.
Uno de los mejores momentos para Anthony Van Laast fue tener la ocasión de colaborar con los legendarios Andy Garcia y Cher con el tema ‘Fernando’: “Este número también debía servir para desarrollar la relación entre los dos personajes. Andy es el amor que ella perdió hace años y la pasión renace con el reencuentro. Me basé a grandes rasgos en el tango, es un baile muy sensual y funciona de maravilla”.
La secuencia musical más ambiciosa de la película es “Dancing Queen”, y el coreógrafo deja claro que representaba un enorme desafío: “‘Dancing Queen’ fue especialmente complicado porque, entre otras cosas, lo he hecho muchas veces. También me pareció el mejor número de la primera película y eso era una dificultad añadida. Me sorprendió la idea de que cantaran pescadores desde una flotilla porque suelen escogerse voces femeninas. Bien, sería diferente, lo cantarían hombres con Colin y Stellan, pero quedaba superar la dificultad de coreografiar a los hombres bailando en los barcos y también ir corriendo a recibir a los residentes del hotel bajando por la colina. Luego se juntan todos, y esa fue la parte más fácil, lo complicado era asegurarme de que no se perdía el hilo de la historia durante la secuencia anterior”. Según Amanda Seyfried, puede que este sea el número más alegre de todos, interpretado por el reparto de la primera película al completo y para el que fueron contratados varios miembros del musical “Mamma Mia!”. “Cuando me entero de que vienen mis padres, estoy con Tanya y Rosie. Todos nos precipitamos hacia el muelle para darles la bienvenida”, explica la actriz. “Es una enorme celebración, estamos eufóricos, es el momento en el que todas las piezas empiezan a encajar”.
Colin Firth aprecia los matices del número para impedir que sea repetitivo: “Harry no sabe lo que le ha pasado. Hace un momento estaba buscando una forma de llegar a la isla con una maleta en la mano, y minutos después está en un barco rodeado de 150 pescadores cantando y bailando. En el momento que empieza la música, sale el sol, estamos en alta mar y la energía se desborda. Es difícil permanecer quieto. A eso debemos añadir el helicóptero con la cámara pasando una y otra vez por encima de nosotros. Era extraño, pero electrizante”. Dominic Cooper también participó en la secuencia y disfrutó tanto como Colin Firth: “Llegamos a la isla para celebrar la inauguración del hotel. Todos nos abrazamos, es una gran reunión, y siempre con la música de ‘Dancing Queen’. Es una secuencia muy emotiva”. Pierce Brosnan no se quedó atrás participando en la secuencia. “Solo hay una forma de pasárselo bien, y es tirarse de cabeza”, comenta, riendo. “Si te quedas y te haces el tímido, no sirve de nada. En cuanto suena la música, deja que te lleve. Yo estaba con Julie y Christine bajando la colina, rodeados por bailarines del musical, cantando y saltando. Hay que entregarse en esas escenas, pasarlo realmente bien y estar dispuesto a hacer el peor de los ridículos. Cabe la posibilidad de que te caigas de narices, pero lo harás con estilo”.
En cuanto a “My Love, My Life”, el emotivo número de Meryl Streep con Amanda Seyfried y Lily James, Anthony Van Laast reconoce que tampoco fue fácil por varias razones. Al ser la última secuencia musical de la película, debía estar perfectamente equilibrada. “Otra brillante idea de Ol, lo de pasar de Lily a Meryl basándose en una transformación, funciona de maravilla”, dice el coreógrafo. “La primera vez que Meryl lo interpretó, lo hizo de forma que todos pudieran meterse en el número. Miré a los actores, y tenían los ojos húmedos. Meryl es genial, es como trabajar con un Rolls Royce”.
La ropa en los setenta y en la actualidad: El vestuario
La galardonada diseñadora de vestuario Michele Clapton se documentó detalladamente para vestir al reparto. “Trabajar en la precuela fue la clave”, dice. “La década de los setenta es muy diversa, y en este caso pasamos del estilo de La gran estafa americana a lo que se llevaba entonces en la playa. Lo más interesante es que el look de los setenta ha vuelto a estar de moda. Me gusta que la moda sea cíclica, pero siempre regresa aportando algo diferente. Aquí, incluso podíamos tener prendas casuales, llenas de colores, que desentonaran, pero siempre con clase. Por ejemplo, escogimos un look más estilo Biba para la joven Tanya, y algo más ecléctico, más improvisado, más hippy para la joven Rosie”. La diseñadora disfrutó vistiendo a Lily James, Jessica Keenan Wynn y Alexa Davies. “Lo mejor fue que las tres siempre estaban dispuestas a pasarselo bien. No tienen complejos y son atrevidas. Y como he dicho antes, la década de los setenta era muy libre y en realidad no es tan lejana. Estudiamos cada personaje e intentamos subrayar su recorrido mediante la ropa adecuada”. La diseñadora hace una pausa y añade, riendo: “Cada vez que Judy [Craymer] aparecía, preguntaba: ‘¿No puede brillar un poco más?’ Y creo que tenía toda la razón”. Pero las actrices no son las únicas que disfrutaron con los diseños de Michele Clapton. “Michele, nuestra extraordinaria diseñadora de vestuario, hizo un auténtico milagro”, dice Ol Parker. “Consiguió que el vestuario fuera vistoso, espléndido, pero que siguiera siendo natural. Las chicas estaban encantadas”.
El mundo de Donna en 1979 incluía algunas prendas sorprendentes, y Lily James estaba encantada con la idea de que la vistiera Michele Clapton. “Cuando me presenté a las primeras pruebas de vestuario y vi lo que Michele había escogido, supe inmediatamente que entendía quién era Donna”, recuerda la actriz. “La ropa para el número ‘When I Kissed the Teacher’ era perfecta; se nota que es de hecho a mano, que la hemos realizado con las cortinas de la residencia de Oxford. Evoca el típico decorado, papel y cortinas a rayas de los setenta, pero a la vez también es joven, inventiva, divertida. Capta el momento a la perfección”. “Ese número es ideal para lanzar la película”, añade Michele Clapton. “Es un momento que se inspira en el clásico Sonrisas y lágrimas, cuando cortan las cortinas rayadas para sus trajes. A eso le añadimos unas estrellas y unas largas boas de plumas falsas como toque final”.
Jessica Keenan Wynn, que interpreta a la joven Tanya, la que está más metida en la moda de las tres, pasó mucho tiempo con la diseñadora: “Michele sabe diseñar para el cuerpo femenino. Tanya es la que lleva un vestuario más acorde con la moda de la época y me lo pasé muy bien probándome todo para encontrar a mi personaje a través de la ropa que Michel escogía. Siempre me preguntaba cómo me sentía con cada prenda, la relación era recíproca. Me pareció fantástico sentir que tenía algo que aportar en la creación física de Tanya, aunque todo dependía de la genialidad de Michele”.
El siguiente traje de las Dínamos es para el número de “Mamma Mia!” en la taberna griega. “Me gustaba la idea de que fueran capaces de inventarse un traje aprovechando cualquier oportunidad con toques de inpiración casera”, comenta Michele Clapton. “Llevan vaqueros a los que han añadido volantes, y unos tops elásticos. Aquí usamos botas del estilo de principios de los setenta, sin las plataformas que llegaron después. Fue por seguridad, porque corren y saltan en las mesas. Además, cuando uno se disfraza, usa lo que tiene a mano. Encontramos tres pares de botas doradas que encajaban de maravilla con los trajes, a los que añadimos algo especial para que cada personaje tuviera un elemento propio”.
Las Dínamos de los setenta lucen unas prendas increíbles creadas por la diseñadora que fueron muy apreciadas por las tres jóvenes actrices. “La ropa estilo años setenta que llevamos es una locura y muy diversa porque pasamos de relajarnos en la habitación de la residencia a bailar en una taberna griega”, dice Alexa Davies, riendo. “Pero los vaqueros de campana que llevamos cuando cantamos ‘Mamma Mia!’ son geniales, cómicos y supercómodos para bailar. Son mis favoritos”.
Michele Clapton no esconde que disfrutó vistiendo a uno de sus ídolos y habla de lo que creó para Cher: “Sabe como llevar la ropa, hace que una prenda cobre vida cuando se la pone. Tiene mucho cuidado con su vestuario, quiere saber el porqué de cada prenda. Fui a su casa de Los Ángeles antes de que empezáramos a rodar para hablar de las ideas que tenía. Por ejemplo, le propuse que el traje que lleva Ruby durante su llegada sorpresa fuese del color de la luna”. “Cher estaba totalmente de acuerdo, pero durante las pruebas se dio cuenta de que la chaqueta no funcionaba para la coreografía de la canción”, sigue diciendo la diseñadora. “Entonces diseñamos un top alucinante para que pudiera llevarlo por debajo con mangas largas acabadas en puños color plata líquida. Captó la luz de maravilla cuando bajó por las escaleras del hotel Bella Donna”. Famosa por sus innovadores trajes, Cher habla del estilo de su personaje: “La verdad, Ruby lleva ropa un poco más discreta. Es abuela y tiene mucho estilo. Por ejemplo, si lleva una prenda con estampado de leopardo, ya no es marrón y negro, sino gris carbón y gris claro, con una blusa blanca. Destaca mucho más”.
En cuanto a las actrices y actores que repetían, Michele Clapton dice: “Actualicé su estilo de acuerdo con los cambios en sus personajes. Por ejemplo, Tanya volvió a casarse y a divorciarse, cuida mucho su apariencia, tiene mayor poder adquisitivo y lleva ropa cara. Rosie tiene éxito, pero sigue llevando vestidos llenos de color. De todos ellos, la ropa de Bill es la que menos ha cambiado. Nunca ha ido a la moda, le da igual, y lleva más o menos lo mismo que antes”.
Se habló mucho de lo que llevaría Meryl Streep en su única escena. “Desde el principio pensamos que debía ser el pantalón con peto porque es la ropa que se asocia a Donna”, explica la diseñadora. “Todos tuvimos la misma idea cuando vimos el plató y conocimos el desarrollo de la escena. Pero intentamos añadir un toque especial con una bonita blusa estampada en azul. Fue muy emocionante cuando Meryl vino para la prueba de vestuario, todos sentimos que había vuelto el corazón de Mamma Mia!”.
Sophie ha cambiado mucho desde la primera película y su ropa debía reflejar esos cambios. “Está sola, Sky vive en Nueva York, y ahora es dueña del hotel”, explica Michele Clapton. “Ya no puede ser la hippy de antes. Se ha centrado y debe notarse en su ropa, por eso decidimos que llevaría vaqueros con tops elegantes”. Uno de los trajes de Sophie que más gustó a todos es el vestido que lleva en el bautizo de su bebé. “Encontramos una prenda con un precioso estampado de mariposas, pero solo era un top y necesitábamos un vestido”, recuerda la diseñadora. “Se nos ocurrió comprar tres y convertirlos en un solo vestido. La joven Donna siempre lleva una mariposa en el cuello y nos pareció precioso que Sophie llevara un estampado de mariposas en memoria de su madre. Otra prenda habitual de Sophie es un poncho multicolor, otra conexión con la joven Donna, que lleva un poncho naranja de punto al principio de la película”.
El rodaje de la escena del bautizo fue muy emotivo para todos los presentes, tal como recuerda el productor Gary Goetzman: “Miraba el rodaje de la secuencia en la capilla con Meryl, Amanda y Lily, y me invadió la emoción. Me sentía bastante incómodo hasta que oí un ruido a mi derecha. Miré hacia los técnicos y ahí estaban todos llorando abiertamente, sin avergonzarse. Todo el equipo estaba realmente emocionado”.
Desde el Reino Unido a Croacia: Los decorados de la película
Reino Unido
El rodaje empezó en Oxford con la joven Donna, la joven Tanya y la joven Rosie en el escenario de la Gran Sala del New College de la Universidad de Oxford para cantar “When I Kissed the Teacher”. A pesar de su nombre, el New College (Nueva Facultad) es uno de los más antiguos de la Universidad de Oxford y fue fundado en 1379 por William of Wykeham, obispo de Winchester, con el nombre de The College of St Mary of Winchester en Oxford, la segunda facultad dedicada a la Virgen María. Sin embargo, el rodaje estaba basado en los Estudios Shepperton, donde se utilizaron varios platós. La taberna griega donde la joven Donna conoce a la tía Sofía (MARIA VACRATSIS) y canta “Andante, Andante” se construyó en el plató C, el mismo donde las jóvenes Dínamos cantan “Mamma Mia!” delante de un público entregado.
El plató D fue transformado en la residencia de las jóvenes Dínamos en la Universidad. Las paredes de la habitación se cubrieron con fotos de la productora Judy Craymer de adolescente. En ese mismo plató se edificó la capilla donde se bautizó a Sophie (1979) y al bebé de Sophie (época actual). El decorado del vibrante café Bonaparte se alzó en el plató W para que la joven Donna y el joven Harry cantasen “Waterloo”. El plató H acogió el mayor decorado de la película, el hotel Bella Donna, donde Sophie se reúne con Sky, con sus tres posibles padres y conoce a su abuela Ruby. Por suerte, se recuperaron las preciosas puertas y contraventanas azules del decorado original de Mamma Mia! La película. En este decorado se interpretaron los números musicales correspondientes a “I’ve Been Waiting for You”, “Fernando”, “Dancing Queen”, “Angel Eyes” y la secuencia final.
El Hipódromo Sandown Park de Esther hizo las veces de zona de salidas del aeropuerto de Heathrow, por donde se va Donna camino de París. También se usó para construir la sala de juntas en Tokio donde Harry negocia un trato de suma importancia antes de darse cuenta de que la familia es lo más importante. Los cuidadísimos jardines de Hampton Court Palace se convirtieron en el jardín de las Tullerías en París, donde pasean Donna y Harry de jóvenes.
Croacia
Después de dos semanas de rodaje en el Reino Unido, los actores y el equipo técnico se desplazaron a Croacia para rodar los exteriores situados en la isla de Kalokairi y el resto de Grecia. El departamento de localizaciones había descubierto Vis, una de las islas más remotas de Croacia. No solo está bañada por aguas cristalinas, sino que la costa es de lo más pintoresco y la arquitectura muy interesante. La isla aún no ha sido invadida por el turismo. Sirvió de base militar del ejército yugoslavo y se prohibió la entrada a extranjeros desde los años cincuenta hasta 1989. Empezó a abrirse al mundo a partir de la independencia de Croacia, dando a conocer sus tradiciones, historia, herencia cultural y belleza natural. El rodaje en la isla duró cinco semanas en decorados muy diversos.
Una secuencia de MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ se rodó en el puerto de Vis para captar el momento en que la joven Donna pierde el ferry y aparece el joven Bill para salvarla (1979). También se rodó allí la escena en que Bill y Harry, en la época actual, se enteran – bajo la mirada del policía griego (OMID DJALILI) – de que no llegarán a la isla al estar cancelado el ferry por el mal tiempo. Se instaló un animado mercado en la plaza Karolina lleno de panes y numerosos productos enviados desde Grecia. La escena en que Alexio (Gerard Monaco) salva a Apollonia (Anna Antoniades) de un matrimonio desgraciado se rodó delante de la conocida iglesia de San Jerónimo.
La bahía de Srebrna, con la bella playa de Plata, acoge a la joven Donna y al joven Sam paseando a la luz de la luna. La taberna en Grecia, donde Bill y Harry encuentran la solución para llegar a Kalokairi, es en realidad el restaurante Jastozera en Komiža.
El decorado más impresionante fue la bahía de Barjaci, transformada en Kalokairi, con el famoso muelle incluido. Aquí se rodó la alegre secuencia de “Dancing Queen” con nada menos que trescientos bailarines, mientras Bill, Harry y Sky llegan por fin a la isla. Todos los exteriores de Kalokairi se filmaron en la remota isla croata. Colin Firth, como todo el resto del equipo, se enamoró del lugar: “Vis es uno de los mejores lugares donde he trabajado hasta ahora. Es una preciosa isla en el Adriático. Todo, desde la hospitalidad, sus habitantes, la comida y el ambiente, es increíble. Ninguno de nosotros queríamos irnos. Si hubiéramos podido rodar toda la película allí y quedarnos un poco más, seguro que lo hacíamos gratis”.
Destellos en la pantalla: El legado de Alan Macdonald
Desde La Reina hasta Pisando fuerte, pasando por El exótico Hotel Marigold y La reina Victoria y Abdul, todos están de acuerdo en que no había en el mundo otro diseñador de producción como Alan Macdonald, cuya última visión cobró vida con los decorados de MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ. Con esta película, Alan Macdonald deja al mundo un legado de belleza y alegría para disfrute de los espectadores. El diseñador de producción John Frankish, que trabajó en muchas ocasiones con Alan Macdonald, habla de sus colaboraciones: “Trabajar con Alan era un placer. Siempre aportaba una sensibilidad especial a las películas, pero también una tenacidad notable. En MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ, su legado era tan fuerte que pudimos seguir casi paso a paso lo que había imaginado para la película”.
Todos, actores y equipo, se entusiasmaban con la imaginación de Alan Macdonald y con su don para crear decorados de ensueño, decorados que permitían a los actores sentir que estaban en una lejana isla exótica… o que volvían en el tiempo a la época hippy. “El decorado era alucinante, mágico, espléndido”, dice Christine Baranski, “hasta el punto de que a todos se nos llenaron los ojos de lágrimas cuando entramos. Creo que todos pensamos que queríamos vivir allí”. A pesar del golpe que supuso para todo el equipo la pérdida de un talento semejante y de una persona genuinamente bondadosa, encontraron un pequeño consuelo en el hecho de que su trabajo vivirá para siempre. “Era una persona única, extraordinaria, yo le adoraba”, dice Judy Craymer. “Pasamos muchas horas muy felices hablando del diseño y de los detalles tomando un refresco. Tenía una visión muy concreta de la isla, de toda la película. Se había adueñado del espíritu de Mamma Mia!”. “Alan supo llevarnos a los orígenes de la historia en 1979 y hacernos viajar en el tiempo sin sobresaltos hasta esta preciosa isla”, sigue diciendo la productora. “Tenía un gran sentido de la escala. Todo su equipo se aseguró de que permaneciéramos fieles a su diseño. Me parte el corazón que no esté aquí para ver en la pantalla el extraordinario trabajo que realizó”.
Una vez acabado el rodaje, el guionista y director Ol Parker reflexiona acerca de MAMMA MIA! UNA Y OTRA VEZ y de lo que espera que el público se lleve de la película: “Espero sinceramente haber hecho una película que atraiga a los espectadores que se enamoraron de la primera, pero que también sea una historia nueva para un público nuevo. El reparto es maravilloso, las canciones son deslumbrantes e incluí todo lo que tenía a mi alcance, música, risas, felicidad y sol.