El actor y el director han sido condenados por agresiones sexuales
Agencias (3 de mayo de 2018)
Los Ángeles – La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, el organismo que organiza los Oscar, ha informado este jueves de la expulsión del actor Bill Cosby y del director Roman Polanski, ambos condenados por agresión sexual.
La decisión se tomó este martes en una reunión de la junta de gobernadores del organismo apoyándose “en los estándares de conducta de la organización”, según un escueto comunicado que no hace referencia a los casos, y que remata asegurando que la Academia apuesta por valores de respeto a la dignidad humana.
Cosby, de 80 años, fue declarado culpable la semana pasada de drogar y agredir sexualmente a Andrea Constand, de 45 años, en enero de 2004, y hoy mismo ha sido también expulsado de la Academia de la televisión estadounidense.
Mientras, el director francopolaco lleva cuatro décadas prófugo de la justicia estadounidense por haber mantenido relaciones sexuales en 1977 con Samantha Geimer, cuando esta tenía 13 años. El aclamado realizador llegó a declararse culpable a cambio de que la fiscalía retirara los cargos más graves, pero huyó a Francia convencido de que el juez no respetaría el acuerdo y lo mandaría a prisión. Cuando ganó el Oscar a la mejor dirección por El pianista, Harrison Ford lo recogió en su nombre, y el galardón fue muy aplaudido.
La Academia ya expulsó el pasado octubre al otrora todopoderoso productor Harvey Weinstein, en medio del escándalo desatado por las acusaciones en su contra de acoso y abuso sexual, que han salpicado a otros pesos pesados de Hollywood. Con esta decisión, ya son cuatro los integrantes que la Academia ha expulsado en algún momento. A Weinstein, Cosby y Polanski se suma Carmine Caridi, a quien la organización echó en 2004 después de que este enviara vídeos confidenciales e inéditos de una película a un amigo. Estas imágenes acabaron publicadas en Internet.
Hasta su mismo presidente John Bailey, fue investigado en marzo por la junta de gobernadores tras ser objeto de varias acusaciones de acoso sexual. La organización cinematográfica abrió una investigación interna y la cerró semanas más tarde rechazando las acusaciones y exonerando al director de fotografía.
El pasado diciembre la Academia aprobó un código de conducta que eliminara cualquier abuso sexual o de poder entre sus miembros. La decisión llegó apenas dos meses más tarde de la expulsión del Harvey Weinstein de sus filas. “La Academia no es lugar para aquellos que abusan de su posición, poder o influencia violando los estándar de decencia”, indicaba el comunicado difundido por la organización entre sus miembros. “La Academia se opone categóricamente a cualquier forma de abuso, acoso o discriminación en base al género, la orientación sexual, raza, etnia, discapacidad, edad, religión o nacionalidad”, añadía la misiva. El mismo comunicado deja clara que la violación de este código ético tendrá consecuencias que “incluyen la suspensión o la expulsión”.