Festival de Cine de Venecia, día 3: Orson Welles acaba su película en la Mostra

Como siempre continuamos nuestro seguimiento informativo del Festival de Cine de Venecia ofreciéndoles las crónicas de Tommaso Koch en EL PAIS y de Ángel Gómez Fuentes en ABC, a las que se puede sumar otras informaciones si se considera oportuno.

Marta Blanco
Redacción ESTRELLAS EN LA NOCHE


Orson Welles acaba su película en la Mostra

‘Al otro lado del viento’, cuyo rodaje quedó inconcluso se estrena cuatro décadas después

Tommaso Koch – EL PAIS (1 de septiembre de 2018)

El sueño roto de Orson Welles duraba más de cien horas. Cuando el cineasta falleció, en 1985, dejó atrás un océano de proyectos inacabados. Pero le importaba especialmente uno, porque dicen que fue el último rodaje, al que dedicó años de vaivenes entre 1970 y 1976; porque contaba con una gran cantidad de material ya grabado. Y, quizás, porque hablaba de sí mismo: se centraba en un viejo cineasta que trata de rematar su extraño canto del cisne fílmico en Hollywood. En sus últimos días, el genio le fio la labor de terminarlo a su amigo, productor y también actor de la película, Peter Bogdanovich. La promesa se cumplió al fin ayer en Venecia: más de 40 años después de su última toma, Al otro lado del viento llegó a la gran pantalla.

En un certamen destinado a descubrir las obras maestras del futuro, el pasado reclamó su sitio. Ante el creador de Ciudadano Kane, no hay director que compita. Rey Midas de la genialidad, ya tocara el cine, el teatro, la radio o la televisión, Welles empezó a dejar huellas en la historia de la cultura cuando no contaba 20 años. Hoy en día, ya tiene mitología propia: La guerra de los mundos, adaptaciones de Shakespeare, Sed de mal; pero también la voz de barítono, la figura descomunal, sus enfermedades y los padres perdidos demasiado pronto. De ahí que el estreno de Al otro lado del viento representara todo un evento en la Mostra. Aunque la sala llena acabó con algunas butacas vacías dos horas después, quizás porque no se esperaran una obra que nada tiene que ver con el currículo de Welles. Otros, en cambio, agradecieron con fascinación el enrevesado esfuerzo final del maestro.

La película reúne estrellas y amigos de Welles en un set familiar: hasta se rodó en algunas de sus casas. John Huston, Bodganovich, Norman Foster, Edmond O’Brien, Susan Strasberg o Lilli Palmer desfilan por el filme. De ahí que el universo personal del creador se mezclara con la película ya desde su casting. He aquí el Ocho y medio de Welles, como escribió uno de sus biógrafos. En el fondo, en el filme se dice: “Copiar a los otros está bien. El problema es hacerlo contigo mismo”. No cuesta reconocer aquí el hambre creativa y la obsesión innovadora de un artista excepcional.

Toda la película está invadida por su creador. Tan audaz como a ratos frustrante, en color y en blanco y negro, el filme se mete en el delirante entorno del cineasta protagonista entre actores, productores y críticos, volcados en admirarle, despreciarle o secundarle; una inmersión en un mar de egos, vacuidad, talento, frenesí, inseguridad y provocación.

A lo largo de una noche, el director lucha por superar el adiós repentino del intérprete principal de su obra y por hallar el dinero para acabarla. Mientras, su película, titulada Al otro lado del viento, se proyecta, para los personajes del filme y por tanto para el espectador, en pequeños trozos: catas amargas e incompletas de un drama donde un hombre y una mujer se inquietan y se persiguen.

El huracán Lady Gaga inunda el certamen

En un festival rendido a las estrellas del cine, la diva de la música ha arrasado: aplausos y sala de prensa abarrotada. Lady Gaga sonreía ayer agradecida: “Siempre he soñado con ser actriz. Hace falta una sola persona que crea en ti para que las cosas puedan ocurrir”, aseguró. Ella la encontró en Bradley Cooper y en su debut como director: el actor firma el cuarto remake de Ha nacido una estrella, que protagoniza junto con Lady Gaga. La película se presentó fuera de concurso, y llegará a las salas españolas en octubre.

Como en anteriores versiones, Ha nacido una estrella cuenta el cruce entre un divo autodestructivo y una joven que reboza un talento que nadie conoce. En el rodaje, Gaga exigió que toda la música fuera original y se tocara de verdad en la película. “Mientras filmábamos teníamos la oportunidad de verla cantar cada día”. Aseguró Cooper.


Fábulas de vaqueros, perros y gallinas

Los Coen compiten con ‘The Ballad of Buster Scruggs’, un wéstern en seis cuentos

Tommaso Koch – EL PAIS (1 de septiembre de 2018)

Un vaquero avanza con su caballo por la pradera desierta. Con su guitarra y su voz, entona una canción a lo que más falta por esos lares: agua. Aunque no hay nadie para escucharle, solo su caballo. Bueno, y decenas de espectadores que ya han empezado a reírse. Arranca así The Ballad of Buster Scruggs, la nueva película de los hermanos Coen, presentada en la competición del festival de Venecia. Y su firma no podría lucir más clara en los seis cuentos que componen esta antología del wéstern. Seis relatos que bien se podrían haber narrado en cualquier salón del lejano Oeste. O frente a una hoguera en una noche bajo las estrellas. Con humor negro, violencia, palabras hirientes como un revólver y viajes frecuentes a la frontera del surrealismo.

“Hemos escrito estas historias durante 25 años. No sabíamos qué hacer con ellas. Nos planteamos que cada una fuera una película. Pero cuando las juntamos, tenían grosso modo el mismo argumento”, dice Joel Coen. En efecto, la película mezcla a un pistolero mucho más rápido de lo que su cara da a entender, un viejo en busca obsesiva de oro o una diligencia donde una ultracatólica y un chiflado cazador discuten sobre cuánto se parecen los humanos a los hurones. Pero, en el fondo, The Ballad of Buster Scruggs habla del cambio y la repetición, del paso del tiempo, de cómo afrontarlo y dónde conviene poner los límites del deseo y la ambición. “La película tiene una progresión: empieza cerca de la comedia y se va haciendo más oscura”, agregó Joel. Aunque quizás sea el tercer capítulo, donde el teatro afronta la amenaza de otros entretenimientos, cuando alcanza su máxima expresión.

Entre cumbres gloriosas, de Fargo a El gran Lebowski , hasta No es país para viejos , su filmografía ha tomado también derroteros menos convincentes, hasta decepcionar a muchos con su anterior trabajo, Ave César . Dos años después, retoman un filón preciado. Y, de paso, también asombran al público con las asombrosas localizaciones elegidas.

Esta película tiene a Netflix detrás, así que se difundirá sobre todo online. “Las decisiones principales llegaron antes de que subieran a bordo. La plataforma no importa, aunque esta financia películas que no son comerciales y ayuda a mantener vivo esta forma de arte”, dijo Joel Coen. Ethan añadió: “Es importante que también llegue al cine para quien quiera verla en gran pantalla”.


La Mostra aplaude el debut de Lady Gaga y celebra el primer western de los Coen

La cantante y Bradley Cooper coincidieron en Venecia con los hermanos Ethan y Joel

Ángel Gómez Fuentes – ABC (1 de septiembre de 2018)

Los hermanos Ethan y Joel Coen posan en Venecia
Los hermanos Ethan y Joel Coen posan en Venecia con el reparto de su película a competición, The Ballad of Buster Scrugg

Venecia – Lady Gaga se convirtió ayer en la gran estrella de la Mostra, enloqueciendo a sus fans, que estuvieron horas esperando bajo la lluvia su llegada a la rueda de prensa que dio con Bradley Cooper, que dirige y protagoniza con la cantante un nuevo «remake» de «Ha nacido una estrella», película presentada al festival fuera de concurso. En ella, Cooper debuta como director, mientras que para Gaga es su primera interpretación en la gran pantalla. Su llegada no pudo ser más glamurosa: cabello rubio plateado, un vestido blanco con tirantes y falda larga con ligero vuelo; se bajó del vaporetto entre el delirio de los fans, y de la mano de Bradley Cooper, en traje y corbata, se presentaron en la sesión «photocall» para los reporteros gráficos.

«Ha nacido una estrella» es la relectura de una historia de amor y música, que ha sido ya llevada al cine en tres ocasiones. La última, en la que el filme de Cooper se inspira directamente, es la de Barbra Streisand y Kris Kristofferson (1976). La trama es la misma: Jakson Maine, interpretado por Cooper, es un músico country ya maduro «aficionado» al alcohol. Casualmente, encuentra en un bar a Ally (Gaga), con un talento extraordinario, pero que ha abandonado su sueño de convertirse en cantante de éxito. La pareja se casa y la carrera de ella está en constante ascenso, mientras la de él se disuelve poco a poco, sin superar su tendencia al alcohol, a pesar de intentarlo.

«Ha nacido una estrella» es un relato íntimo de un viaje con la belleza de la música y momentos felices, y las dificultades de una relación con problemas para sobrevivir por la tendencia autodestructiva del divo del country.

Han pasado 42 años de la interpretación de Streisand y Kristofferson y, seguramente, este remake tendrá éxito por los fans de Lady Gaga. En la Mostra recibió también aplausos. «Hemos visto muchas veces esta historia, sabemos que ha resistido la prueba del tiempo porque habla de la humanidad», dijo Gaga, quien destacó que el personaje que interpreta tuvo dificultades al comienzo de su carrera, como a ella misma le pasó. Por ello, la cantante reconoció sentirse algo identificada con su personaje.

Tanto Cooper como Gaga destacaron su buena sintonía desde que se conocieron, evocando que ambos descienden de familias latinoamericanas y procedentes de la costa este de EE.UU. Y ambos se echaron flores y piropos. «Estaría aquí dos horas –dijo Cooper– hablando de todo lo que he aprendido de esta experiencia. Durante el rodaje, teníamos la oportunidad de verla cantar cada día. Era una locura». Por su parte, Gaga, destacó que Cooper la hizo «más fuerte»: «Siempre es bueno estar rodeado de gente que es mejor que tú, y él es mejor que yo. He aprendido mucho de él».

En la sección oficial de las 21 películas que compiten por el León de Oro, los hermanos Ethan y Joel Coen presentaron «La balada de Buster Scruggs», aplaudida en la proyección a la prensa. Se trata de un filme con seis historias independientes, con ambientación western, protagonizadas por actores como Tim Blake Nelson, James Franco, Koe Kazan, Liam Neeson y Tom Waits. Producido por Netflix, es el filme más largo en la extraordinaria carrera de los hermanos Coen (132 minutos) y el primero realizado enteramente en digital.

Películas antológicas

Los dos hermanos explicaron que siempre les gustaron las películas antológicas, en particular las rodadas en Italia en los años sesenta: se colocan juntas obras de diversos directores con un mismo tema de fondo. Así han hecho en «La balada de Buster Scruggs», película en la que se narran historias en estilo western como la del vaquero cantante que dispara como nadie; un espectáculo ambulante triste y decadente; un codicioso buscador de oro o un ingenuo atracador de bancos. «Ahora nadie hace este tipo de películas antológicas y nosotros quisimos hacerlo con el western», explicó Joel Coen.

El revoltijo de Orson Welles

Al legendario Orson Welles le «resucitaron» para el Festival de Venecia «Al otro lado del viento», una película inacabada que rodó entre 1970 y 1976. En el reparto hay grandes nombres, entre ellos John Huston, Peter Bogdanovich, Susan Strasberg y Oja Kodar, la compañera de Welles en esa época. Ahora, Frank Marshall, con cinco candidaturas a los Oscar, que en ese periodo era el director de producción, la ha completado con la colaboración de Bogdanovich, amigo de Welles, mientras Netflix se ha encargado de la distribución. «Al otro lado del viento» habla, sobre todo, de Welles, un anciano director, interpretado por Huston, que vuelve a Hollywood tras años de exilio voluntario en Europa. El resultado es un revoltijo, un filme pesado y enrevesado de dos horas, nada que ver con la imagen que el espectador tiene del genial creador de «Ciudadano Kane».