Hoy quiero recordar una de las más grandes estrellas de la Historia del Cine, a Jean Harlow, una efímera carrera, terminada en oscuras circunstancias a los 26 años, con una vida plagada de incidentes, pero que nos legó 18 películas excepcionales donde demuestra su carácter como actriz de comedia (aquella frase en Cena a las ocho de ‘una vez leí un libro’, hasta el drama, pasando por un erotismo contenido (y sin contener) fuera de cualquier patrón de la época. Fue definitiva en el cambio de la mujer en Hollywood, como lo fueron otras compañeras en la década de los 30, cuyos logros quedarían eclipsados y aplastados poco después, TAL VEZ POR EL Código Hays, tal vez por la Segunda Guerra Mundial.
Fue, posiblemente, la mejor compañera de reparto que tuvo Clark Gable, desde la película Tierra de pasión, hasta la última Saratoga. Cinco años como nunca se volverían a repetir en lo que se refiere a las protagonistas que compartían cartel con el ‘rey’. Salvó a la Metro gracias a la comedia Polvorilla (Bombshell), pero lo que muchos puede que no sepan es que el nombre de la ‘rubia platino’, que siempre le ha acompañado, se debe a su papel protagonista en La jaula de oro dirigida en 1931 por Frank Capra y cuyo título original era precisamente ése: Platinum Blonde.
Trabajó con los mejores directores y siempre logró su objetivo: llenar los cines, llenar de sueños a los espectadores que en aquellos duros años trataban de evadirse de su adversa realidad en la ‘sala oscura’. Era magnífica, ha sido irrepetible y cada vez que veo sus películas siento el magnetismo que irradiaba. Un recuerdo imborrable para Jean Harlow que con solo 26 años de vida fue capaz de cambiar el cine.
Carlos Infante
Director de ESTRELLAS EN LA NOCHE