La actriz y productora estrena ¡Qué guapa soy!, una película sobre el empoderamiento femenino
María Estévez – ABC (15 de junio de 2018)
Los Ángeles – La comediante Amy Schumer estrena Qué Guapa Soy, una fábula de empoderamiento en favor de las mujeres con complejos para que se liberen de ellos. Gracias a un encantamiento, la protagonista de la película encuentra el amor, seguridad y una saludable dosis de confianza personal. A un lado queda ese concurso de popularidad al que nos sometemos a diario en las redes sociales; el éxito, los likes o el número de admiradores de Instagram. Renee Bennett (Amy Schumer) es una mujer insegura y con autoestima baja que trabaja para una firma de cosméticos de alta gama. Su vida cambia completamente cuando esta treintañera se cae de la bicicleta estática haciendo gimnasia. Tras el golpe, cree que es la mujer más bella del planeta. Su apariencia no ha cambiado, pero esta nueva confianza en sí misma la llevará a vivir sin miedo y ganarse el favor de su jefa, Avery LeClaire (Michelle Williams). Dirigida por Abby Kohn y Marc Silverstein, el filme envia el mensaje de que lo importante no es cómo el mundo te ve, sino cómo te ves a ti mismo.
La actriz Amy Schumer, 36 años, revoluciona con su actitud atrevida el mundo de la comedia en Hollywood. El éxito de su Stand Up (el especial puede verse en Netflix), de sus libros y de sus películas apenas comienza, aunque su sólido se ve injustamente atacado por una legión de críticos. Tras bastidores, cuando cuelga los personajes que la esconden, se reconoce feliz. Acaba de contraer matrimonio con chef Chris Fisher, disfruta de un merecido descanso, Jennifer Lawrence la espera para su próximo filme y comienza una nueva etapa en su vida personal que, muy probablemente, afectará sus rutinas sobre el escenario.
P – ¿Este filme es un retrato de su vida, una mujer a quien no le importa lo que opinen los demás, mientras triunfa con sus películas y sus series?
R – Exactamente. No dejo que nadie más defina mi experiencia o quien soy. Yo tengo muy claro mi camino y quien soy. A nadie le debe importar mi imagen física más que a mí.
P – ¿De dónde surge su confianza?
R – Mis padres me convencieron de que yo era sensacional. Te digo más. Me convencieron de que era una jovencita hermosa que no tenía nada de qué avergonzarse. Ellos tenían una compañía de muebles y de bebé y me utilizaron de modelo, ¿cómo no iban a convencerme? Pero no era una niña atractiva y la empresa de muebles acabo en bancarrota (se ríe).
P – En este filme hay una combinación de elementos dramáticos y cómicos, usted se adapta en ambos casos ¿Le cuesta mantener la seriedad de esas escenas?
R – No. Si no eres cómico, el humor siempre es más difícil. Me cuesta representar la tristeza porque no me gusta estar triste. Todos los actores prefieren el humor, la misma Michelle Williams, que interpreta a Renee en la película, saltó a esta oportunidad en cuanto pudo.
P – ¿Fue extraño estar dirigida por dos directores?
R – No. Hubo un momento en el que me sentí rara al recibir indicaciones contradictorias de dos hombres al mismo tiempo, pero el rodaje no hubo ningún contratiempo.
P – En la película aparecen Naomi Campbell, Laura Hutton y Emily Ratajkowski, tres supermodelos para un filme que critica la obsesión por el físico ¿Habló con ellas antes de empezar a rodar?
R – Sí. Yo estuve involucrada en la contratación del reparto de actores porque soy productora y me gusta meter la mano en todo lo que hago.
P – Usted es de las actrices que más ha luchado por las mujeres, ¿el movimiento #MeToo está en sintonía con esa batalla personal?
R – Por supuesto. Hay ciertas cosas que prevalecen en mi mente. Este es un filme que anima a cada persona a pensar en su potencial, su capacidad de ser único. Nadie debe detenerse por no sentirse atractivo, no hay que acabar preso por las decisiones de otros y mucho menos sentirse avergonzado por no ser atractivo. Todas las voces son importantes. El movimiento #Times’sUp nos da una nueva esperanza a las mujeres
P – ¿Cómo pueden, según usted, sentirse poderosas y libres las mujeres en una sociedad que intenta etiquetarlas?
R – Con mucho coraje y bastante sacrificio. Sé que tengo mucha suerte porque puedo ganarme la vida haciendo Stand Up Comedy y me siento muy agradecida porque no vivo con el miedo de mis compañeras, ese miedo a ser borradas del negocio sino se someten. Las actrices que se casan y tienen hijos, que no siguen las reglas del juego, existen en Hollywood con el temor de ser olvidadas por los ejecutivos. Hay que ser muy valiente para enfrentarse a la industria.
P – ¿Prefiere hacer Stand Up Comedy que protagonizar una película?
R – Me siento más fuerte en el escenario. Y eso no quiere decir que no tenga seguridad rodando una película, he estudiado teatro e interpretación durante 7 años. Pero en las películas dependes de las opiniones de otros y sobre el escenario vives de tu arte, de tu conexión con el público. Allí no hay barreras. Es mucho más fácil. Me gustan los dos, aunque prefiero esa libertad de subir al escenario y decir lo que quieras
P – Sigue adelante con su intención de rodar junto a Jennifer Lawrence una cinta sobre dos hermanas gemelas
R – Sí. Hemos terminado el guion y ahora mismo estamos buscando al director adecuado. Las dos hemos trabajado sin parar durante 15 años y queremos tomarnos unos meses de descanso antes de volver a filmar. El año que viene empezaremos a trabajar de nuevo. Danos un año.