Me toca: “El triste final de una gran estrella” por Carlos Infante (ESTRELLAS EN LA NOCHE)

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ESTRELLAS EN LA NOCHE RECOMIENDA ESTA PELICULA

Una de las actrices por las que siempre he sentido una debilidad especial ha sido Gloria Grahame. Trabajos como El mayor espectáculo del mundo, Cautivos del mal, Los sobornados (sobre todo), Deseos humanos o En un lugar solitario, por citar algunos, siempre han estado entre mis películas favoritas, entre sus interpretaciones inolvidables. Ahora nos llega de la mano de Eon Productions, que es la primera vez que produce una película que no está basada en una obra de Ian Fleming, esta adaptación de las memorias de Peter Turner, un actor de poca monta, con quien la estrella mantuvo un idilio en sus últimos años de vida.

No voy a entrar a valorar la vida privada de Gloria Grahame, es de sobra conocida y la película tampoco se centra demasiado en ello, tampoco voy a entrar en su actitud sobre la enfermedad que padecía, prefiero quedarme en su búsqueda de la felicidad efímera, en la vitalidad que emerge por momentos y en que tras la ‘estrella’ siempre hay una persona con necesidades, defectos, miedos, tormentos, demonios, virtudes y todo lo que la condición humana conlleva.

Me gusta la puesta en escena de Paul McGuigan que consigue una historia emotiva con la que empatiza el espectador, y no quiero desvelar más sobre su trabajo porque es la película, me ha fascinado la composición de Annette Bening como Gloria Grahame, que si bien tienen una edad similar, su físico no es parecido y este hecho no es obstáculo para que nos creamos lo que estamos viendo en pantalla, y me ha gustado Jamie Bell a quien recordarán como el niño de Billy Elliot. La escena de Vanessa Redgrave muy bien pero es una única escena y el cuadro técnico siendo una producción de Barbara Broccoli, la productora de James Bond, se lo pueden imaginar, no falta de nada.

Agradezco que no se haya incidido en los aspectos más macabros de la historia, porque los hay, que se mencionen de pasada, y que tampoco se caiga en el sentimentalismo fácil, limitándose a una secuencia en el cine dónde los protagonistas ven una antigua película de la estrella y poco más. Ponderación y equilibrio para una película muy complicada de hacer que particularmente les recomiendo a todos los aficionados al cine en general y al cine clásico en particular. No saldrán defraudados.

 

Carlos Infante