¿Cómo se hizo Jurassic World: El reino caído (Jurassic World: Fallen kingdom) de J.A. Bayona

Hace tres años que el parque temático y lujoso complejo turístico Jurassic World fue destruido por dinosaurios fuera de control. Isla Nublar ha sido abandonada por los hombres y los dinosaurios sobreviven como pueden en la jungla.

Cuando el volcán de la isla que estaba inactivo entra en erupción, Owen (Chris Pratt) y Claire (Bryce Dallas Howard) ponen en marcha un plan para proteger a los dinosaurios de la extinción. Owen se dedica a buscar a Blue, el raptor al que él crió y que está desaparecido en la jungla, y Claire, que ha aprendido a respetar a estas criaturas, está dispuesta a cumplir con su misión. Cuando llegan a la isla, ya inestable por la erupción del volcán, descubren una conspiración que podría convertir nuestro planeta en un lugar con un inmenso peligro no visto desde tiempos prehistóricos.

Adiós, Isla Nublar: El nacimiento del REINO CAÍDO

Quizás cueste creerlo ahora, pero cuando el director y los productores empezaron a desarrollar Jurassic World, estrenada en 2015, no se imaginaban que la película se convertiría en una de las cinco de mayor recaudación de la historia. El director y coguionista de esta primera entrega, Colin Trevorrow, también coguionista y productor ejecutivo de JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO, reconoce que siempre había soñado con volver a lanzar la serie que le había cautivado siendo niño con una trilogía. Tanto el coguionista Derek Connolly como él mismo se enorgullecen de dar vida de nuevo a los personajes de Michael Crichton y a la historia creada por Steven Spielberg para llevarla a otro nivel.

Al poco de acabar la promoción de la primera entrega y de ver hasta qué punto el público disfrutaba con ella, no tardaron en tomar aliento y ponerse manos a la obra. “Unas dos semanas después del estreno de Jurassic World, regresé a mi casa en Vermont desde Los Ángeles para reunirme con mi familia”, recuerda Colin Trevorrow. “Le pregunté a Derek si le apetecía cruzar el país conmigo en coche. Pensé que podríamos aprovechar para ver hacia dónde guiar la historia. Ya tenía una idea muy general y quería contársela en un lugar que nos permitiera pensar con toda libertad, incluso imaginar cosas extrañas en torno a un futuro próximo”. Encantados con el tremendo éxito de la película y con la confianza que Steven Spielberg había depositado en ellos, los dos se lanzaron a la carretera para pensar en la nueva historia de Owen, el entrenador de Velociraptors, la gerente Claire y los miles de dinosaurios que se escaparon y ahora recorren el suelo y los cielos de Isla Nublar. “Antes de que nos fuéramos, Steven me dijo: ‘Enséñame hacia dónde crees que podemos ir con esos personajes y hasta dónde podemos llegar’. Así que nos fuimos de Vermont en coche y en el camino se nos ocurrió la historia de EL REINO CAÍDO”, sigue diciendo el guionista y productor ejecutivo.

En Jurassic World, el parque temático pasa de ser un sueño a una aterradora realidad, y para este nuevo capítulo, Colin Trevorrow sabía que debería enfrentarse a algo aún más terrible y oscuro. Hacía tiempo que el narrador que se dio a conocer con Seguridad no garantizada sentía curiosidad por el significado de la existencia en tiempos paralelos. “Los dinosaurios vivieron en la Tierra hace unos 65 millones de años, pero ahora están en un lugar totalmente extraño para ellos”, explica. “Se me ocurrió contar la historia desde una perspectiva humana. ¿Cómo se sentiría alguien si le hicieran aparecer en un mundo que no es el suyo… solo para que otros disfrutaran? Era algo que no habíamos tocado en la primera entrega y pensamos que aportaría mucho a la película”. Los dos guionistas se preguntaron dónde transcurriría el segundo acto. Por culpa de la codicia de unos inversores decididos a jugar a ser Dios y de unos visitantes convencidos de que el dinero puede comprarlo todo, el parque Jurassic World quedó destruido. Sabían que este entorno era fértil y que las semillas que habían plantado empezaban a crecer. “¿Cuál fue el resultado de la destrucción, que había más allá de eso?”, pregunta Colin Trevorrow. “Por suerte, dejamos muchas pistas en la primera entrega, pero no en los lugares donde se buscarían habitualmente. La propia película, los mapas y la web contienen bastante información acerca de las dos siguientes películas”.

Colin Trevorrow siente un gran afecto por Claire Dearing y Owen Grady, unos personajes a los que une un amor apasionado, pero que parecen estar destinados a anhelarse mutuamente de lejos. Hablando de la evolución de los dos protagonistas, dice: “Reflexionamos mucho sobre dónde estaría Claire unos años después; posiblemente se sentiría culpable, incluso responsable. Se arrepentiría y pasaría la acción. Sabe que la isla está a punto de sufrir un desastre natural de enormes proporciones y entiende la pregunta que se plantea: ¿’Dejamos morir a esos animales o los salvamos?’ Se siente responsable y quiere rescatar a los dinosaurios”. “Por otro lado está Owen, que demostró que los Velociraptors entienden órdenes”, sigue diciendo. “Sabe que pueden utilizarse como se ha hecho con otros animales en tiempos de guerra. Y aquí es cuando se abre la Caja de Pandora. Ellos dos son los padres de un nuevo mundo. Son los padres del creciente desastre biológico que John Hammond inició. Era importante encontrar la forma de hacer entrar a Hammond en la historia y conectarles, y también contar más acerca de cómo empezó Parque Jurásico”.

Los increíbles dinosaurios tienen un papel tan importante como Claire y Owen, lo que se hace incluso más patente con Blue, la hembra de Velociraptor con la que Owen tuvo una profunda conexión hasta que salió del nido. Después de una encarnizada pelea con su hermano Echo, en la que Blue acabó con una cicatriz en el labio, dejó claro que ella mandaba. En una ocasión, Owen fingió hacerse daño durante un entrenamiento y Blue demostró cierta empatía. Es cruel y cariñosa a partes iguales; tristemente, ahora es la última de su especie.

Los guionistas estaban de acuerdo en que era crucial volver a contar con una criatura que había despertado el afecto del público a pesar de su mal genio. El productor ejecutivo Steven Spielberg compartía esa opinión. “Blue es un personaje con el que simpatizamos”, dice. “En la primera película, John Hammond se preocupaba de estar presente cada vez que una cría salía del huevo para ser lo primero que viera y le reconociera, para dejar una impronta en ella. En este caso, Blue nos ha marcado, ha dejado su impronta en nosotros. En esta nueva entrega se convierte en un personaje que realmente nos importa”.

Se decidió presentar varios dinosaurios nuevos procedentes de épocas diversas. Desde el Baryonyx al Carnotuarus, pasando por el Stygimoloch, una pequeña criatura incontrolable, los guionistas introdujeron más criaturas que nunca en EL REINO CAÍDO. Por si acaso no bastaban los ejemplares anteriores, imaginaron un auténtico monstruo diseñado genéticamente conocido como Indoraptor. Su ADN es una mezcla poco recomendable de Velociraptor, Indominus rex y otros, pero eso solo lo sabe el Dr. Wu. No es letal por su tamaño, sino por su inteligencia, velocidad y capacidad de cumplir órdenes… cuando le apetece. El Indoraptor es, sin duda, el arma perfecta.

Según los guionistas no puede hacerse una película de la serie Jurassic sin que aparezca la estrella, T. rex. “El T. rex también vuelve en esta entrega”, dice Colin Trevorrow. “Lleva en la serie desde el principio. Es la misma hembra que estaba en Jurassic Park y Jurassic World, un auténtico icono, pero no solo porque es una T. rex, sino porque es ella, es la T. rex”.

Cogiendo las riendas: J.A. Bayona se une al equipo

Para dirigir la segunda entrega de la trilogía, los productores hablaron con el cineasta J.A. Bayona para que se uniera al proyecto. Conocido por unas obras tan intimistas como de gran alcance narrativo, el director no dudó en subirse a bordo de un proyecto que probablemente sea el mayor reto al que haya debido enfrentarse hasta la fecha. Recuerda la épica película que lo empezó todo: “Como mucha gente de mi generación, me quedé maravillado cuando vi Jurassic Park. Las criaturas que habitaron nuestro planeta hace millones de años tenían algo absolutamente cautivador, y la idea de traerlas a la vida después de su extinción me parece fascinante. Es un concepto genial y muy entretenido para una saga. La primera vez que vi al Brachiosaurus en una pantalla, decidí que cualquier cosa era posible”.

Además de unos inolvidables recuerdos cinematográficos, también es muy difícil decir “no” al hombre que los hizo posibles mediante un sinfín de enormes éxitos. “Steven Spielberg me dio esta oportunidad”, dice J.A. Bayona. “Me parece maravilloso haber trabajado con él, soy un gran admirador suyo. Además, después de rodar El orfanato, Lo imposible y Un monstruo viene a verme, me apetecía mucho hacer una película de aventuras, y la propuesta llegó en el momento más oportuno”. El director le agradece a Colin Trevorrow, cuya gran pasión es todo lo referente al mundo jurásico, su disposición a entregarle el guion de esta nueva entrega para que lo plasmara en la gran pantalla. “Colin me describió la historia y me entusiasmó”, dice J.A. Bayona. “A partir de ese momento empezamos a trabajar juntos para incorporar mi propia visión al relato. Disfruto jugando con el suspense para enganchar al espectador; también me gusta la intensidad, quiero que el público viva una experiencia total”. J.A. Bayona hace prueba de humildad y reconoce que le apetecía mucho esa colaboración. “Cuando me apunté al proyecto, sabía que debería cuidar del hijo de Steven y de Colin”, dice. “Como realizador podía aportar mucho a la historia, al tono y al nivel de energía. Pero también era consciente de que millones de personas aman la saga Jurassic. Debía trabajar muy de cerca con ellos para que todos nos aseguráramos de ofrecer experiencias nuevas y emocionantes al público… sin dejar de lado el alma de la franquicia”.

Bayona y Trevorrow trabajaron estrechamente durante la preproducción y el rodaje. Ambos estaban más que dispuestos a hablar de sus ideas y someterlas a la opinión del otro, más aún porque los dos son realizadores. “Fue una ocasión única y me siento orgulloso de la forma en que J.A. y yo colaboramos”, explica Colin Trevorrow. “Dos cineastas – dos personas visuales por naturaleza – intentando constantemente hacerse con la idea del otro ha sido algo muy especial. J.A. y yo somos muy diferentes, pero creo de verdad que el resultado de nuestro trabajo conjunto es único. J.A. tiene una sensibilidad innata para que funcionen las películas de Jurassic. Aporta un profundo toque espiritual a su cine, pero también algo familiar, incluso tratándose de experiencias traumáticas”.

Steven Spielberg está de acuerdo en que J.A. Bayona supo hacer suyo un universo que ya tenía un estilo muy marcado. “Una de las cosas que tienen en común las entregas de Jurassic es que todas son obra de cineastas enamorados de su profesión”, explica el productor. “Juan Antonio hizo un trabajo asombroso a través de su dominio del arte cinematográfico para que EL REINO CAÍDO estuviera más cercana a la película que dirigí y, a la vez, más cercana a la que Colin dirigió… sin dejar de ser suya al cien por cien. Es un cineasta de verdad, con una voz realmente propia que le permitió apropiarse de esta entrega de Jurassic World. Fue una gran suerte que aceptara participar con su estilo. Ha conseguido algo fuera de serie”. En opinión del veterano productor Frank Marshall no cabía duda de que esta nueva entrega solo podía salir bien. “Colin y Derek escogieron elementos que conocen y los han llevado a otro nivel. La escala de la película es tremenda. La historia empieza en el parque temático, en un entorno volcánico, con secuencias submarinas y huidas peligrosas. Hasta ahora, los seres humanos y los dinosaurios no se habían mezclado realmente, pero en EL REINO CAÍDO hay mucha interacción. Blue, Mosasaurus, T. rex y otros viejos conocidos están de vuelta, además de muchos nuevos que no se habían visto hasta ahora”. Frank Marshall dice que J.A. Bayona ha aportado al proyecto una sensibilidad diferente: “J.A. tiene una espléndida visión cinematográfica que le permite crear mundos increíbles y personajes maravillosos. No solo se trata de los dinosaurios, también de las personas. Insufla visión y entusiasmo a los personajes que aparecen en Jurassic World”.

Pero las grandes estrellas de una entrega de la saga Jurassic son los impresionantes dinosaurios, elegantes e interesantes creaciones de los mejores artistas en los campos de la animatrónica y los efectos visuales. “J.A. ha estado rodeado de personas con mucha experiencia en producciones a gran escala”, explica Frank Marshall. “ILM trabajó con él muy de cerca, y ya se sabe que siempre quieren ir un paso más allá en cuanto a tecnología. Es fantástico descubrir las nuevas herramientas de que disponen para crear las escenas con dinosaurios. También contamos con Neal Scanlan, que ha imaginado maravillosas criaturas, para crear la animatrónica. Los fans disfrutarán viéndolas. Y los actores prefieren trabajar con ‘verdaderos’ dinosaurios”.

Patrick Crowley, que vuelve a unirse a Frank Marshall para producir esta nueva entrega, cree que la franquicia está construida en una base muy sólida: “La participación de Colin Trevorrow y Steven Spielberg es el elemento clave a nuestro favor en esta trilogía. Steven es el gran maestro; se asegura de que todo lo que hagamos refleje la intención original y los temas que creó hace ya mucho. Colin, Steven y ahora J.A. entienden que deben incrementar la tensión y el peligro con cada entrega. Esta película está plagada de cosas que no se han visto antes, lugares diferentes, dinosaurios nuevos y experiencias nuevas”. El productor quiere dejar claro que el realizador ha dado una nueva energía a la franquicia: “Lo imposible fue el título que nos convenció de que J.A. era el cineasta perfecto para esta entrega. Quedó muy claro que era capaz de hacerse con un proyecto de esta envergadura y escala. Para aquella disponía de un presupuesto muy limitado, pero es un maestro creando tensión. En EL REINO CAÍDO, J.A. ha logrado la misma tensión y sensación que Colin en Jurassic World”. Asimismo, cree que en una entrega de la saga debe haber abundancia de dinosaurios. “En esta película se verán más dinosaurios que nunca”, añade el productor. “Y estarán mucho más cerca de los seres humanos. Eso crea una sensación única y la acción es totalmente diferente. Dedicamos mucho tiempo a Blue, al que podríamos describir como el alma de la película. Pero también hay un dinosaurio totalmente nuevo, una creación modificada genéticamente por el Dr. Wu, un animal inteligente, con un aspecto increíble, que se mueve como un lagarto y puede meterse en sitios donde no caben otros dinosaurios. No es nada agradable”. Este milagro abominable gustó mucho a Steven Spielberg, que riendo, dice: “Es la primera película de la saga Jurassic en la que puedo decir de verdad que contiene un monstruo. El Indoraptor es un dinosaurio, pero también un monstruo. Por lo que EL REINO CAÍDO es el primer híbrido entre una película de dinosaurios y una de terror”.

Belén Atienza, la socia de J.A. Bayona y productora de la película, estaba encantada con la idea de unirse al grupo de experimentados productores para seguir adelante con un viaje que empezó hace 25 años. Hablando de lo que ha significado para ella participar en JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO, sus palabras son un reflejo de los sentimientos de J.A. Bayona: “Ha sido como volver a la niñez porque nos recuerda a nuestra infancia. Estábamos maravillados por los dinosaurios, la selva, el misterio, la acción y el suspense, todo era asombroso”. Esa sensación se propagó rápidamente por el plató: “En cuanto empezamos a trabajar en el proyecto, todos nos volcamos en ver qué más podíamos hacer para ofrecérselo al público”. Belén Atienza ha producido todas las películas de J.A. Bayona y comparte con él las ganas de entregar historias atractivas al espectador. “La visión depende totalmente del encuadre”, explica. “Todo está supeditado a la toma y al trabajo que se ha llevado a cabo durante meses, como leer la escena, pensar en los encuadres, en los movimientos de cámara, en la velocidad y en el tiempo que se dedicará a cada personaje. Hasta llegar al momento en que se rueda la escena, se habrá hablado con los actores y otros miembros del equipo; siempre estamos abiertos a las sugerencias. Y una vez que se conoce la escena a la perfección, nos esforzamos en mejorarla”. En cuanto al estilo que J.A. Bayona ha ido perfeccionando con los años, reconoce que el director de JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO es un trabajador dedicado y disciplinado con una gran dosis de travesura: “Se empeña en buscar algo especial. Por eso hay escenas bromistas en todas sus películas, en las que no se sabe realmente qué esperar. Siempre quiere ir cuatro pasos por delante: es complejo, un poco como una coreografía técnica, pero totalmente instintivo en él. A la vez, como artista, se entrega totalmente. Es un auténtico placer verle trabajar”.

Los mejores supervivientes: El regreso de los favoritos

Es imposible imaginar una nueva entrega de Jurassic World sin la increíble pareja formada por Claire y Owen. “Todo el mundo les adora”, dice J.A. Bayona. “La química que hay entre Bryce y Chris me recuerda a las viejas películas de Hollywood. No podíamos dejarlo pasar. Además, Chris creó un personaje maravilloso. Owen es genuinamente encantador y cómico. Su fuerza interior alcanza al espectador; sabemos que siempre hará lo correcto”. Chris Pratt habla de lo que la saga comunica al público: “El éxito de Jurassic World empezó con el éxito de Jurassic Park. Los espectadores adoran la primera película. Conquistó la imaginación de toda una generación y el mundo estaba hambriento por ver una nueva versión de la historia… con todos los avances tecnológicos realizados en la industria desde el año 1993”. Y añade que trabajar con J.A. Bayona ha sido una experiencia gratificante: “J.A. es un gran aficionado al cine”, dice el actor. “Pero sobre todo le gustan las películas con un toque de tensión. Exactamente lo que ha insuflado a la película. No juega tanto con lo que se ve, sino con lo que puede estar esperando a la vuelta de la esquina. Estas películas deben ser científicas, imaginativas y llenas de suspense, y para eso J.A. es un maestro”. Chris Pratt agradeció la oportunidad de volver a trabajar con Bryce Dallas Howard. “La ética profesional de Bryce es increíble. Se apasiona de verdad en cada paso del proceso. Si a eso le añadimos la visión del director, acabamos teniendo los ingredientes necesarios para que esta aventura sea el mejor Jurassic World hasta la fecha”.

Claire y Owen han seguido caminos separados y vuelven a verse para luchar por una causa común. Clair está empeñada en proteger y salvar a todos los dinosaurios, pero también sabe que Owen no podrá negarse a regresar a la isla ante la oportunidad de rescatar a Blue, la hembra de Velociraptor con la que tuvo una auténtica conexión. “Gran parte de la relación entre Claire y Owen se sobreentiende; juntos vivieron experiencias traumáticas en el parque Jurassic World, y cada uno las ha superado a su manera”, explica Chris Pratt. “Owen cree que lo mejor es seguir adelante y vivir sin pensar en el pasado. Ninguno de los dos hace lo correcto, ni Claire al hundirse en un sentimiento de culpabilidad, ni Owen al ignorar lo que ocurrió. Por eso se necesitan mutuamente. Es obvio que se atraen, que están destinados a estar juntos, pero las circunstancias no lo han permitido hasta ahora”.

El papel de Chris Pratt incluye mucho trabajo físico y escenas peligrosas. Más de una noche cayó en la cama cansado y magullado. “Esta película requirió un mayor esfuerzo físico que la primera”, reconoce. “Hay muchas escenas arriesgadas; me he caído rodando de la parte trasera de un camión, zambullido de cabeza, bajado a toda velocidad por la ladera de una montaña e incluso he trabajado debajo del agua. También hay grandes secuencias de peleas. Han multiplicado por cuatro el elemento héroe de acción que funcionó tan bien en la primera entrega”.

Acostumbrado a interpretar papeles físicos, el actor aprovecha para decir que la escena de peligro con la que más disfrutó es la de Owen persiguiendo a Claire y a Franklin una giroesfera que sale disparada de Isla Nublar hacia el mar. Cuando se zambulle para rescatarlos, utiliza todo lo que aprendió en el ejército y su instinto de supervivencia. La secuencia se rodó durante cinco días en el parque submarino de Pinewood Studios, Reino Unido. “Disfruté muchísimo con la secuencia submarina”, dice Chris Pratt. “El concepto creativo se basó en filmarla en un solo plano, desde el interior de la giroesfera, mirando hacia fuera. Siempre se mantiene este punto de vista mientras la giroesfera se hunde en el agua. Claire y Franklin se ahogarán si Owen no consigue alcanzarlos, pero no funciona. Owen debe volver a salir a la superficie antes de zambullirse de nuevo. Una escena así se construye mediante elementos, es un poco como hacer un rompecabezas de mil piezas. Me encantó el proceso en el que se rueda cada pieza y luego se monta en una sola secuencia”. Owen ha recorrido la jungla con una manada de velociraptors y ha sobrevivido a los afilados dientes de un sinfín de criaturas de la isla, pero nada le había preparado para un encuentro con el temible dinosaurio creado por el Dr. Wu, el Indoraptor, la criatura más letal del planeta. “El Indoraptor abre el horizonte de la historia y nos deja entrever hacia dónde irá la saga de Jurassic World”, explica Chris Pratt. “Nos invade la sensación de que el Indoraptor es exactamente la meta de la empresa InGen. Llevan años desarrollando este tipo de inteligencia y de diseño cognitivo para los Velociraptores. El último desarrollo es el Indoraptor, una criatura a prueba de balas, podría decirse. Ataca cuando se le ordena. Ha sido concebida como un arma letal y descubrimos de primera mano lo peligrosa que es. La idea de que una criatura semejante caiga en manos equivocadas da miedo.

Bryce Dallas Howard regresa en el papel de Claire Dearing. Al igual que el personaje de Owen, los desastrosos acontecimientos de hace tres años la cambiaron irremediablemente. “En Jurassic World, la trayectoria de Claire queda muy clara”, dice la actriz. “Al principio vemos quién es desde el exterior, pero desconocemos quién es por dentro. Al final de la primera película sabemos de qué está hecha y quién es realmente”. Owen se protegió con una vida solitaria, pero Claire hizo lo contrario. Fundó el Grupo de Protección de Dinosaurios (GPD), cuyo objetivo es salvar a los dinosaurios supervivientes de Isla Nublar. “Aún no ha superado el hecho de que no es la única responsable de todo lo que ocurrió”, explica Bryce Dallas Howard. “Cometió un error irreparable porque fue parte de la creación del Indominus rex, firmó el talón para los fondos necesarios. El mundo ha cambiado en parte por culpa suya. Abrió la Caja de Pandora y no puede cerrarla. Ahora, Claire solo quiere estar del buen lado de la historia. Se ha convertido en su causa y su misión”. La actriz quiso trabajar y dar cuerpo a su personaje, algo que suele estar ausente en las mujeres en las películas de acción. “Siempre se trata de una damisela en peligro o de una mujer fuerte y heroica, pero no hay nada entre medias. Lo que más me gusta de Claire es que no cae bien todo el tiempo, pero no es difícil identificarse con ella, entenderla y comprender que libra una batalla interna. Me gustó mucho la idea de encarnar a una mujer a la vez decidida y centrada, pero también torpe y algo engreída, es decir, a un ser humano de verdad”.

Al igual que Colin Trevorrow y J.A. Bayona, la intérprete subraya que usó el material que dio pie a la saga y que ciertos toques de su personaje están sacados directamente de lo que escribió Michael Crichton: “He leído muchas novelas de Crichton y hay temas que se repiten. Como cualquier gran escritor de ciencia-ficción, preparaba a sus lectores para el futuro. Nos preparaba emocionalmente para que pudiéramos escoger. A eso mismo se enfrenta Claire: ¿Qué es lo correcto? ¿Salvar a los dinosaurios o dejar actuar a la naturaleza y dejar que desaparezcan?” Bryce Dallas Howard se dio cuenta de que al realizador también le apasionaban estos temas: “J.A. es un cineasta increíble, un genio cuando se trata de asustar. Sabe lo que es el suspense, sobre todo con criaturas y monstruos. Muy a menudo, lo más aterrador es que no se ve al monstruo hasta el último segundo. Hace aparecer al monstruo en el momento oportuno para que no se nos olvide nunca. Es un auténtico cinéfilo que venera a los grandes narradores visionarios. Entendió que el nuevo capítulo de la historia debía crearse conjuntamente con todo el equipo”. A pesar de que la actriz empezó a trabajar siendo aún una niña, el director no dejó de sorprenderla durante todo el rodaje: “J.A. hizo un par de cosas en el plató con las que nunca me había topado antes como actriz. Por ejemplo, cuando rodábamos escenas sin diálogo, ponía música para aportar atmósfera. Conseguía hacernos andar de otra forma, incluso nos comportábamos de otro modo. También recurría a muchos efectos sonoros de dinosaurios. De pronto, se oía un terrible rugido. No lo esperábamos y el susto era mayúsculo. Utiliza herramientas de ese tipo para meternos en su mundo de forma sincronizada, como si fuéramos parte de una orquesta”. J.A. Bayona no era el único en saber que el rodaje debía funcionar de forma armoniosa. Hablando de Chris Pratt, la actriz dice: “Chris sabe instintivamente lo más divertido que puede ocurrir en una entrega de Jurassic World. Si estamos en una escena juntos y según le vea moviéndose, ya sé que ha tenido una idea. Sabe lo que a él le gustaría ver, y los dos volvemos a ser niños en el plató. Nadie sabe lo que es divertirse de verdad si no ha trabajado con Chris Pratt en un película de Jurassic World”.

Al igual que el personaje de Owen, Claire está aterrada cuando descubre la existencia del Indoraptor. “Conocemos las reglas, sabemos cómo comportarnos con algunos dinosaurios, pero el Indoraptor está diseñado por un ser humano”, explica la actriz. “Lo más terrible de la criatura es que no sabemos qué hacer. Por ejemplo, basta con quedarse absolutamente quieto y el T. rex no te ve, podrás escapar cuando pase. Este dinosaurio nuevo no tiene nada que ver. El Dr. Wu ha creado un arma imparable. En principio, en una película de dinosaurios, lo que debe dar más miedo es uno de ellos, pero esto es algo mucho más amenazador y malévolo, más sanguinario y despiadado, el género humano”.

El estilo de Claire, que dio tanto que hablar en la primera película, ha cambiado, igual que su visión del mundo. “El corte de pelo y el impecable traje blanco que lucía en la primera entrega representaban un tipo de persona, concretamente lo que Claire era entonces”, explica Bryce Dallas Howard. “En esta nueva película quería que se viera inmediatamente lo mucho que ha cambiado. Claire es una mujer sensible e inteligente con mucha preparación”. Y añade, riendo: “Ahora llevo botas planas y me siento mucho más cómoda”.

Dos actores que forman parte de la familia de Jurassic desde el primer día se unen a Chris Pratt y a Bryce Dallas Howard. Se trata de BD Wong, que vuelve a encarnar al Dr. Henry Wu, el creador de la abominación conocida como Indominus rex. Después de devorar a su única cría, el Indominus rex, cuyo material genético era un secreto, llegó a la edad adulta y destruyó el parque temático. BD Wong explica la posición actual de su personaje, desde que falló la inversión de Masrani. “Llamaron la atención al Dr. Wu por su falta de ética, ya no se le considera el mejor en su especialidad. Sus conocimientos son enormes, desde luego, pero ahora no cuenta con los apoyos de antes, está un poco desesperado. Las circunstancias han cambiado y tiene las manos atadas”.

Ahora bien, siempre que haya un brillante científico loco, habrá inversores. Wu trabaja en el diseño de una criatura genéticamente modificada, un animal mucho más aterrador e inteligente que el T. rex o el Indominus rex. “El Dr. Wu siempre está pensando en crear un nuevo dinosaurio”, dice el actor, riendo. “Aunque creo que sus intenciones no son realmente malas. Ignora ciertas cosas debido a la gloriosa tecnología que defiende, pero siempre tiene mucho cuidado al diseñar los dinosaurios para que puedan controlarse. Nadie sabe cuánto tiempo se tardaría en conseguirlo y si es moralmente aceptable, pero eso también forma parte de la película”. En esta entrega conocemos el laboratorio secreto del Dr. Wu, y BD Wong reconoce que le entusiasmó el diseño. “El decorado catapulta el laboratorio secreto del Dr. Wu a otro nivel. La sala que se ve al final de Jurassic World no es nada en comparación a este enorme laboratorio subterráneo. Debo decir que solo me toca trabajar en decorados de tanta calidad en esta saga. Es muy detallado y auténtico. Me da la impresión de que no repararon en gastos”.

El Indominus rex fue el primer dinosaurio creado a partir de los genes de otro ya existente que se clonaron y mezclaron con otra especie, consiguiendo así un ser mucho más impresionante. “El Indoraptor es el supermalo de la película”, explica BD Wong. “En su papel de creador, Wu tiene un conflicto moral. En su opinión, el dinosaurio aún no está terminado del todo. Quiere seguir trabajando hasta conseguir que sea perfecto. Pero los demás desean utilizarlo ya mismo porque, aparentemente, está acabado, funciona, pero no es así”.

Jeff Goldblum regresa como el Dr. Ian Malcolm, el inolvidable personaje del primer Jurassic Park. “Además de ser muy entretenida, la franquicia subraya con intención algunos de los problemas que tiene la especie humana actualmente”, dice el actor. “Mi personaje siempre se ha opuesto a ciertas cosas; no le gustaba la idea de que los animales fuesen explotados para obtener beneficios. En esta entrega, la catástrofe está provocada por la avaricia capitalista y la estupidez general. Son dos de los temas favoritos de Ian Malcolm”.

Tres años después del desastroso final del parque temático, el volcán de la isla amenaza con aniquilar a los dinosaurios supervivientes de Isla Nublar. “Se abre un debate moral y llevan a Malcolm a Washington DC para hablar ante el Comité del Senado. Está convencido de que cambiamos el curso de la historia natural con nuestras interferencias y manipulaciones, y lo hacemos por las razones equivocadas. Los dinosaurios no tienen cabida en nuestro mundo. Si la naturaleza va a destruirlos mediante una erupción volcánica, es mejor así. En su opinión, intentar trasladarlos acabará provocando un desastre aún mayor”.

En cuanto a su colaboración con Colin Trevorrow y J.A. Bayona, solo tiene buenas palabras: “Mientras preparaba el papel, se me ocurrieron un par de ideas y llamé a Colin. Hablamos durante media hora para ver cómo podían encajar. J.A. es encantador, muy simpático, pero también apasionado y serio. Quería hacer una gran película y al mismo tiempo dejar patente el tema del mal uso de la ciencia y de la falta de ética, dos cosas a las que mi personaje se opone”. El director estaba encantado con la idea de que ambos actores encarnaran sus conocidos papeles. “Fue fantástico contar con la pareja que nos cae tan bien a todos, y también ver algunas caras familiares”, dice J.A. Bayona. “El Dr. Wu tiene otra idea de las suyas y Jeff encarna Ian Malcolm. Para mí, es uno de los personajes más carismáticos de la saga. Ha sido maravilloso que Jeff lo interpretara”. “Me pareció importante que Ian Malcolm fuera la persona con suficiente autoridad como para decir: ‘Veamos, os advertí que esto pasaría y así ha sido'”, añade Colin Trevorrow. “Estaba en las primeras entregas y vuelve en este capítulo porque es importante que dé voz a las ideas que queremos plantear. Más aún, la mayoría del diálogo de Ian Malcolm ante el Comité del Senado está sacado directamente de la novela de Michael Crichton”.

Bienvenidos a Jurassic World: Recién llegados y leyendas

Para dar vida al resto de personajes creados por Colin Trevorrow y Derek Connolly, se buscó a actores de fama internacional, todos ellos de primera línea, y otros que acaban de unirse a la profesión. J.A. Bayona solo pedía una cosa de los intérpretes, que sintieran pasión por la historia.

El legendario actor James Cromwell encarna a sir Benjamin Lockwood, el riquísimo exsocio de John Hammond. “Lockwood y Hammond no solo eran socios, también muy amigos. Juntos desarrollaron la tecnología necesaria para volver a traer los dinosaurios a nuestro mundo”, dice el actor. “Por desgracia, Hammond y Lockwood acabaron alejándose. En esta entrega, intento reparar el daño haciendo posible lo que él habría querido para los animales”. James Cromwell es un acérrimo defensor de los animales, y la historia imaginada por Trevorrow y Connolly le atrajo inmediatamente. “Usurpar la vida de otro ser que siente y padece para usarlo, sea cual sea el propósito, es un tema muy importante”, añade. “No somos nadie para determinar el valor de una vida. Ponemos un precio a todos los seres vivos, algo absolutamente deplorable. Estamos aquí para ser los guardianes, para cuidar de todas las criaturas que necesitan ser cuidadas y dejar tranquilas a aquellas que no nos necesitan”. Después de una pausa sigue diciendo: “Ahora bien, no hemos respetado esto desde que el primer Homo sapiens se puso en pie”.

Rafe Spall es Eli Mills, el supervisor de la fortuna de Lockwood cuyo propósito es dar un lugar seguro donde vivir a los dinosaurios. El actor reconoce que el interés que ofrece la saga nunca ha disminuido para él. “No conozco a nadie a quien no le haya gustado Jurassic Park, sigue siendo una película perfecta. La sencillez del agua moviéndose, por ejemplo, es cine en su más puro estado. Se hizo en una época en que no había tecnología digital para crear monstruos de todo tipo, explosiones u otros efectos. Y ahora me parece genial que J.A. sea el director de esta película porque es un maestro del suspense. Es fantástico disponer de estos dos elementos, el estilo de cine lleno de suspense de J.A. y el poder de la animación digital de hoy en día”. En EL REINO CAÍDO, el personaje de Rafe Spall toma decisiones cuestionables. “J.A. y yo hablamos mucho de la ambición, de la codicia y el poder, de cómo pueden consumir a una persona y de su tremenda importancia”, dice el actor. “La ambición es una emoción muy fuerte, es fácil dejarse atrapar por ella y acabar viviendo solo por ella. Mi personaje cree que está haciendo lo correcto. Le han confiado la misión de cuidar de la fortuna de Lockwood y hacerla crecer cuando este fallezca. Mills cree que hace lo que le han encargado”.

La recién llegada Isabella Sermon es Maisie, la joven nieta del multimillonario. El productor Pat Crowley habla del personaje: “Siempre es maravilloso ver los acontecimientos a través de los ojos de alguien muy joven, alguien que no sabe del todo lo que hacen los dinosaurios y los adultos. Creamos un personaje envuelto en misterio. Vimos a unas 2.500 niñas antes de escogerla. Es muy especial, muy inteligente y no se rinde”. La joven actriz habla de su papel y de la criatura empeñada en acercarse a ella: “El Indoraptor es un dinosaurio horrible y muy listo. Se diseñó para ser usado como arma y ahora no lo controla nadie. En una escena en la que huyo, recorro un pasillo marcha atrás y, de pronto, noto algo en el pelo. Es la garra del Indoraptor. No fue fácil rodar la escena. Se suponía que no sabía que había algo detrás de mí, pero estaba muerta de miedo. No podía olvidar que una enorme garra me esperaba un poco más atrás”. Su personaje participa en algunas de las mayores secuencias de acción de la película, sobre todo cuando Claire y Owen se esfuerzan en rescatarla. “Hay un momento en que Maisie debe deslizarse por un tejado de cristal”, dice Isabella Sermon. “Al principio me costó mucho, pero luego empezamos a ir hacia abajo con la cabeza por delante. Fue muy divertido. Y ahora que he visto la escena, ¡es genial!” Bryce Dallas Howard disfrutó mucho trabajando con la joven actriz. “Cuando trabajo con una persona tan joven, sobre todo si se trata de Izzy, una niña con muchísimo talento, sé que será alguien auténtico porque aún no sabrá ser otra cosa. Izzy no ha tenido tiempo para crearse manías o malas costumbres. Reconozco que intenté robarle lo máximo posible porque es una maravillosa intérprete”.

Justice Smith, que da vida a Franklin, el técnico informático de GPD, cuenta qué significó la franquicia para él cuando era niño. “La primera película de Jurassic Park se estrenó el año que nací. Recuerdo ver las tres películas años después con mi familia durante un viaje. Teníamos un DVD en el monovolumen y las vimos en orden cronológico. Me encantaban porque siempre me han gustado las películas de terror y los thrillers. Daban en el clavo”. Franklin, contratado por el Grupo de Protección de Dinosaurios fundado por Claire, está convencido de que puede trabajar desde la comodidad de su casa. “Cuando Claire se desplaza a Isla Nublar para salvar a los animales de los estragos del volcán, no me queda más remedio que acompañarla porque hace falta restablecer el sistema de rastreo del parque”, explica el actor. “Mi personaje daría cualquier cosa para irse de allí y está tan nervioso que acaba siendo gracioso. Pero a medida que avanza la historia, aprende a superar sus miedos después de enfrentarse a la muerte en varias ocasiones”.

Aunque es una historia muy seria, hubo momentos de risa en el plató, especialmente cuando le tocó ser perseguido por un Baryonyx en una escalera. “A J.A. le pareció una buena idea asustarme unas cuantas veces”, recuerda, riendo. “Y para conseguir una reacción auténtica, soltó el rugido de un T. rex por los altavoces en medio de una toma. Luego, durante la erupción del volcán, habían trucado las sillas para que vibraran, y me pegué un susto de muerte. Pero era genial para mi personaje, que siempre está tenso, esperando lo peor”. Y añade, muy serio: “A J.A. le hacía mucha gracia”.

La actriz Daniella Pineda decidió documentarse a fondo para saber cómo debía reaccionar su personaje, la Dra. Zia Rodriguez, ex Marine y paleoveterinaria, en un mundo tan diferente al habitual. “Hasta ahora no había habido una paleoveterinaria en la saga”, dice. “Hablé mucho con el veterinario de mi perro acerca de la manipulación de jeringas, etcétera. También había varios especialistas en el plató; uno de ellos trabajaba con caimanes y otro era un especialista en reptiles. Por ejemplo, me enteré de que los reptiles tienen un sistema inmune sin par porque son seres muy antiguos; no hace falta usar antisépticos, se les puede coser sin más. Fui incorporando pequeños detalles a mi personaje para darle más textura y color”.

No es una coincidencia que Zia Rodriguez le recuerde al espectador a la Dra. Ellie Sattler, que se sirvió de sus conocimientos de paleobotánica para ayudar al Triceratops enfermo de Jurassic Park. Uno de los mejores momentos del personaje de la actriz es cuando Blue queda herida y tiene que salvar la vida a la hembra de Velociraptor. “No pegué ojo la noche anterior”, recuerda Daniella Pineda. “Debía rodar la gran escena de mi personaje, todo era muy realista porque realizaba la operación en una criatura animatrónica. Tenía la sensación de operar a un ser vivo”. La actriz comparte la opinión del resto del reparto acerca de la forma de trabajar de Bayona. “J.A. sabe exactamente lo que quiere, y trabajar con él fue un auténtico placer”, dice. “Es muy técnico, pero también es un artista y enfoca todo lo que hace con cariño y autenticidad. Por ejemplo, mientras operaba a Blue, puso una maravillosa música de fondo, me dijo que me tranquilizara, que me tomara el tiempo necesario. Muchos directores piden que se vaya más deprisa, que se acelere, pero nunca ocurrió con J.A.”.

La Fundación Lockwood fue creada para preservar a los dinosaurios y recurre a todos los medios a su alcance para salvar al máximo número posible transportándolos a un santuario en una isla cuyo nombre se mantiene en secreto con el fin de que estén teóricamente a salvo. No se permitirán turistas en la isla, tampoco tendrán contacto con seres humanos. Lockwood está convencido de que hace lo que debe, pero no tardará en descubrir que está equivocado.

Toby Jones se unió al equipo para encarnar a Eversoll, un manipulador que ve a los magníficos animales como una mercancía más. “A mi personaje le interesa el dinero y los beneficios que pueden aportar nuevas especies de dinosaurios”, explica el actor. “Podemos compararle a un traficante de armas. No siente ninguna responsabilidad moral, le da igual lo que vende. Se da cuenta de que puede sacar mucho dinero con los dinosaurios si pueden usarse como armas. Tan solo le interesa lo que puede aportarle un beneficio”. El talentoso intérprete reconoce que disfruta sobre todo encarnando a personajes de dudosa moral: “Me lo paso muy bien con personajes que no son nada claros”. Las escenas en que participa Eversoll se rodaron en un enorme plató en los Estudios Pinewood de Inglaterra. “El cuidado y el interés puestos en cada decorado y, de igual modo, en el vestuario, maquillaje y pelucas eran realmente extraordinarios. Cada departamento se ocupaba del más mínimo detalle a pesar de ser una película con mucha acción donde todo ocurre muy rápido. Cuando entré en el inmenso salón de la mansión Lockwood con la exposición de dinosaurios, tuve la impresión de estar en un museo de historia natural”.

La persona que se ocupa de Maisie y la quiere es Iris, su “ama”, interpretada por la aclamada actriz Geraldine Chaplin. Además de cuidar de Iris, también se asegura de que todo funciona como debe en la mansión Lockwood. Hablando de su personaje, dice: “Adora a Maisie y estaría dispuesta a dar su vida por ella”. La actriz ha tenido un papel en todas las películas de J.A. Bayona. “Hace años, J.A. me vio en un telefilm bastante malo y me pidió que trabajara en una película suya”, explica. “Leí el guion y me di cuenta enseguida de que respiraba cine. La película tuvo un éxito enorme. Para la siguiente, me invitó a acompañarle a Tailandia y me escribió un papel precioso. Luego volvió a llamarme para Un monstruo viene a verme. Me da un pequeño papel en cada una de sus películas, cree que le traigo suerte”. La actriz declara que ser hija del famoso Charlie Chaplin fue una ayuda cuando empezó en el cine: “Mi padre, Charlie Chaplin, no solo era el hombre más famoso y genial en el cine, también el más querido, y eso era muy importante. Cuando empecé a trabajar, todo el mundo quería que se me diera bien porque mi padre era su héroe. Todos me trataron como una sobrina, una hija o una nieta. Me ayudaron, y gracias al afecto que sentían por mi padre, mis primeros pasos en la industria fueron muy sencillos”.

Haciendo uso de todos los trucos: La creación de auténticos dinosaurios

Los productores le encargaron Neal Scanlan, el conocido y oscarizado supervisor de efectos de criaturas, la nada fácil tarea de que todos los efectos encajaran a la perfección con la imagen. Hablando del equilibrio entre los efectos visuales prácticos y los efectos digitales en un proyecto de este tamaño, dice: “Quizás sorprenda cuando diga que la animatrónica no siempre es la mejor solución para todas las escenas. Debemos sopesar los pros y los contras de los efectos prácticos. Efectivamente, si hay un dinosaurio en el plató puede parecer real con una buena iluminación, y ofrece la oportunidad a los actores de interactuar con él, pero todo depende de las personas que mueven la criatura”. “El impacto en el plan de rodaje será mayor; filmar con animatrónica lleva su tiempo”, sigue diciendo. “A la hora de la verdad, siempre nos preguntamos si vale la pena, económica y artísticamente, hacerlo así, o si es mejor optar por un efecto digital en posproducción. Estudiamos cada caso con el realizador y el supervisor de efectos digitales, y dependiendo del entorno y de las circunstancias, decidimos optar o no por los efectos prácticos. Comparar las dos técnicas con tanto detalle es muy interesante”. Neal Scanlan lo pasó muy bien cuando vio la reacción de J.A. Bayona delante de los primeros dinosaurios que le mostró para EL REINO CAÍDO. “J.A. confía en sus colaboradores, y eso es de gran ayuda cuando se trabaja con un cineasta por primera vez. Se entusiasmó al ver el Tyrannosaurus a escala real por primera vez. Ninguno de nosotros veremos nunca un dinosaurio vivo, pero nadie se queda impasible cuando descubre una criatura semejante”.

El equipo dedicado a los efectos de criaturas debía dar vida a varios dinosaurios animatrónicos, pero el más delicado de manejar era Blue, sin duda alguna. “Hicimos una Blue tumbada. Era increíble verla así. Solo pensar que un ser con una garra de ese tamaño recorrió la tierra hace millones de años es asombroso”, dice Neal Scanlan. “Blue queda malherida muy al principio de la historia y Zia debe operarla. Le pedimos a un veterinario que nos explicara el proceso de operar a un animal sedado. No solo nos interesaba conocer el procedimiento, sino también los aparatos que usaría, cómo reaccionaría el animal a la anestesia y si podía tener actos reflejo. Esto último nos ofreció unos cuantos momentos de dramatismo con los que jugar durante la escena”.

¿Qué sería una película de la saga Jurassic sin el terrible T. rex? “¡Con él conseguí el objetivo de toda mi vida!”, dice Neal Scanlan. “Es una secuencia asombrosa, muy tensa y preocupante, porque a pesar de estar sedado, el T. rex sigue con los ojos abiertos. Ya se sabe que, en muchos casos, incluso sedados, los animales mantienen los ojos abiertos. Pero desde el punto de vista del espectador, nunca se sabe si el T. rex está realmente dormido…”

En cuanto al Indoraptor, comenta: “Es un experimento genético de cabo a rabo y no ha salido del todo bien. En este caso, nuestra misión era desarrollarlo a partir del diseño inicial por ordenador y llevarlo más lejos, añadiendo cicatrices, aportando textura a las escamas. Una criatura creada a partir de los genes de varios animales distintos ofrece la oportunidad de explorar y preocuparse más por los detalles. Por ejemplo, es fascinante descubrir la diferencia entre algo con pinta de dragón, pinta de cocodrilo o pinta de reptil.

El equipo del supervisor siempre es fiel a lo que existe en la naturaleza. “Pero también nos pidieron que fuéramos lo suficientemente imaginativos como para que el Indoraptor resultara diferente a pesar de ser creíble y realista”, explica. “Me refiero a la forma y a la textura del animal. Tuvimos en cuenta las consecuencias genéticas de la intervención del ser humano en el trabajo de la naturaleza. Puede que la mezcla no saliera tan perfecta como se esperaba y que la piel tuviera algún que otro defecto, que perdiera escamas o que los síntomas de una enfermedad fueran visibles. Todos estos detalles sirven para informar al público de la historia del dinosaurio”.

Además de ocuparse del diseño de estas alucinantes criaturas, el equipo de Neal Scanlan también insufla vida a los animales. Un grupo de talentosos marionetistas se sirve de diversas técnicas para que los dinosaurios parezcan estar vivos. “La animatrónica necesita un equipo muy coordinado que trabaja junto para dar vida a un muñeco”, explica el supervisor. “A los dinosaurios intentamos hacerlos funcionar, siempre que podemos, mediante lo que llamamos ‘interpretación directa’ o ‘conexión directa’. Es decir, que los marionetistas tocan el dinosaurio, están conectados con él. Si nuestras manos tocan o mueven algo, tenemos una conexión directa con el corazón y la imaginación”.

Para mover a Blue había doce marionetistas fuera de plano, casi dentro del dinosaurio. El equipo solo usó la tecnología para algo que no se consigue con la técnica directa, por ejemplo, un parpadeo o un gruñido. Son auténticos magos que se sirven de todos los trucos habidos y por haber para que cobre vida cualquier criatura. En el caso que nos ocupa, dinosaurios.

Sin embargo, los adelantos tecnológicos también son muy útiles para trabajar con conexión directa. “Los efectos visuales digitales han revolucionado los efectos prácticos”, dice Neal Scanlan. “Hace 15 años, si debía introducir una varita en una marioneta para mover algo en particular, no teníamos forma de borrar la varita. Si no la escondíamos con algo, quedaba en la imagen. Hoy en día, no importa que la vara salga en el plano, incluso puede salir el marionetista si realmente hace falta porque luego se borrará digitalmente. Facilita muchísimo nuestro trabajo; la tecnología digital nos ofrece muchas oportunidades”.

La colaboración entre los departamentos de animatrónica y de efectos visuales no es nada nuevo en la franquicia. “Ahora se les da muy bien mezclar los efectos prácticos con los digitales”, comenta el supervisor. “En una secuencia donde se ven cuatro Velociraptors juntos, dos de ellos están creados digitalmente, y los otros son efectos prácticos, pero es casi imposible saber cuál es cuál porque los cambian de posición. La posibilidad de mezclar dos técnicas es algo fantástico, y sobre todo hacerlo realmente bien para que el espectador nunca sepa cuál es cuál”.

En esta entrega, Claire y Owen se acercan más que nunca a los dinosaurios. Bryce Dallas Howard comenta lo que se siente al trabajar con criaturas animatrónicas, especialmente con el Indoraptor: “Había cinco dinosaurios animatrónicos, y en muchas escenas trabajamos muy cerca de ellos, sobre todo con Blue. Interpretar frente a la reacción de un dinosaurio es absolutamente increíble”. “Solo había una criatura animatrónica en Jurassic World, todas las demás eran digitales”, explica Chris Pratt. “En esta película, sin embargo, trabajamos de verdad con el T. rex y con Blue. Es asombroso actuar, sentir, ver y responder a esos maravillosos y gigantescos dinosaurios. El equipo de efectos prácticos se superó a sí mismo, la animatrónica es impresionante. Claire se sube a lomos del enorme T. rex drogado y medio dormido, y en otro momento por poco me atrapa con sus dientes”.

Trabajar delante de una criatura animatrónica era una experiencia nueva para Justice Smith. “Me lo pasé muy bien. Nunca había visto nada igual al Velociraptor y al T. rex. Al Velociraptor se le caía la baba, parpadeaba, incluso tenía lágrimas en los ojos. Nunca había visto algo tan genial. Hacían falta once personas para que funcionara, se metían debajo de una mesa y parecía que estaba vivo de verdad. El proceso incluye un sinfín de elementos técnicos en los que nunca había pensado, que nunca había imaginado”. Asimismo, al actor Toby Jones le sorprendieron las criaturas animatrónicas y está de acuerdo en que ayudan a la hora de interpretar. “Es interesante darse cuenta de lo útiles que son las criaturas teatrales comparadas a las cinematográficas. Cuando los marionetistas manejan la cabeza o la cola a escala de un dinosaurio, es fácil imaginar a qué se parecerá el animal completo. Me parece bastante irónico que en la era del drama semicomputerizado, lo que realmente ayude a un actor sean las marionetas del teatro de toda la vida, como estos muñecos movidos con la más absoluta dedicación”.

La magia de ILM: Los efectos visuales

Hace 25 años que ILM, o Industrial Light and Magic empezó a dejar boquiabiertos a los seguidores de la saga Jurassic gracias a los dinosaurios generados por ordenador. El supervisor de efectos visuales David Vickery habla de la meta que se impone su equipo: “Teniendo en cuenta las películas que han precedido a esta entrega, hemos intentado crear nuevos momentos cinematográficos que queden grabados en la memoria de los espectadores. Nuestro objetivo es que salgan del cine con la sensación de que se lo han pasado realmente bien”.

El reto que supone mezclar dinosaurios animatrónicos con otros creados digitalmente puede parecer una tarea sobrehumana, y en cierto modo lo es. El supervisor, que se toma su trabajo muy en serio, dice: “En el momento en que el espectador no se cree que los dinosaurios están ahí realmente, la experiencia deja de existir. Nos esforzamos en documentarnos al máximo para entender su aspecto físico, tamaño y movimientos, pero también su personalidad y características”. “Hablamos con paleontólogos y creamos modelos anatómicamente correctos empezando por el esqueleto”, sigue diciendo. “Debemos saber dónde se conectan los músculos a lo largo del esqueleto, cómo funcionan los tendones y los ligamentos. Al final añadimos la piel y una capa de grasa subcutánea. A partir de ese momento realizamos simulaciones muy complejas para que los movimientos sean perfectos. Antes hemos estudiado el movimiento de elefantes y rinocerontes para saber cómo se mueven y se comportan los animales con un aspecto definido”.

Gran parte de la película transcurre lejos de la jungla de Isla Nublar, por lo que el equipo de David Vickery se aseguró de que el Indoraptor que se introduce en el dormitorio de una niña fuera del todo creíble. Y con la maestría de J.A. Bayona, el público quedará atrapado en una pesadilla. “Las películas de la saga Jurassic son homenajes recíprocos”, comenta el supervisor de efectos visuales. “Al principio de EL REINO CAÍDO, el espectador se sentirá muy cómodo, está en terreno conocido, todo es muy jurásico. Pero enseguida cambia. Los dinosaurios son llevados a entornos y espacios desconocidos para ellos. No sabemos cómo reaccionarán en los nuevos entornos”. “El Indoraptor es un auténtico personaje”, añade David Vickery, hablando del nuevo “héroe” de la película. “Mide algo más de tres metros, el doble del Velociraptor. Está desquiciado, es genéticamente imperfecto e inacabado. Su cabeza no funciona como debe; tiene tics y es totalmente impredecible. Se parece físicamente al Indominus rex o al Velociraptor, pero puede andar a cuatro patas, algo que no hemos visto antes en este tipo de dinosaurios”.

Todo el equipo de producción se enorgullece de que haya más dinosaurios en esta entrega que en todas las películas de la saga Jurassic juntas. Además de los dinosaurios habituales, encabezados por el T. rex y Blue, hay toda una serie de criaturas nuevas y algunas que no hemos visto desde El mundo perdido: Jurassic Park, y otras que solo se vieron en Jurassic Park. El niño que habita dentro de Daniel Vickery estaba entusiasmado: “Fue maravilloso reunir a todos los dinosaurios y poner al día a los más viejos con los métodos y las tecnologías actuales”.

La pesadilla de los efectos visuales es el agua, por lo que los dinosaurios que más problemas plantearon fueron los Mosasaurios. “Siempre es más fácil rodar por encima del agua o directamente debajo”, explica el supervisor. “Pero los Mosasaurios tienen la mala costumbre de nadar en la superficie y zambullirse constantemente. Por eso acabamos rodando muchos elementos prácticos de gran tamaño. Puede que parezca raro, pero siempre intentamos rodar algo práctico en primer lugar para obtener una referencia real e integrarla en las imágenes mediante efectos digitales”. J.A. Bayona estaba empeñado en que Daniel Vickery llegase al límite de cualquier posibilidad. “Es como un niño en una tienda de dulces”, dice el supervisor, riendo. “Siempre está dispuesto a colaborar con todos, pero también me presionaba para que se me ocurrieran ideas diferentes y ser siempre más creativo con las tomas. A veces solo se trataba del movimiento de un dinosaurio; a partir de eso, empezábamos a diseñar tomas que pasarían a formar parte de la acción y del ritmo de la película”.

Daniel Vickery trabajó muy de cerca con el supervisor de efectos prácticos Neal Scanlan. “Hay unos cuantos dinosaurios animatrónicos en la película, y la colaboración entre los departamentos de efectos prácticos y visuales fue muy fuerte y directa”, dice. “Las primeras piezas animatrónicas que construyeron fueron la cabeza y los hombros del T. rex. ILM se encargó de trasladar los modelos de alta resolución de Jurassic World a mapas detallados con textura para transferirlos de nuevo a modelos tridimensionales. Se los mandamos a Neal e hizo impresiones tridimensionales a escala real del T. rex después de haberlo dividido en secciones, dándonos una versión increíblemente fiel y detallada del T. rex de Jurassic World. El resultado es alucinante, se ve cada escama en la piel”.

Para los nuevos dinosaurios, el equipo de efectos visuales necesitó una referencia de iluminación con el fin de entender qué aspecto tendrían las magníficas criaturas en su nuevo entorno. Realizaron tres esculturas tridimensionales con el software de modelado Maya y se las mandaron a Neal Scanlan, que consiguió imprimirlas tridimensionalmente en una sola pieza. A continuación, el equipo de efectos prácticos añadió algunos detalles y los pintaron para que el equipo dispusiera de una referencia realista en el plató.

Pero el equipo de efectos visuales no solo se encargó de crear dinosaurios realistas, también estaba el pequeño acontecimiento llamado volcán en erupción en Isla Nublar que explota mientras Claire y Owen siguen en la isla. Para crear las imágenes requeridas en estas escenas, el equipo se documentó a fondo. “Todos hemos crecido viendo imágenes de la extinción de los dinosaurios en libros, pero me parece que nadie lo había plasmado a esta escala en una película”, explica David Vickery. “Es muy emocionante ser testigo de acontecimientos cataclísmicos en una pantalla. Hablamos con vulcanólogos para saber qué hace un volcán de este tipo cuando entra en erupción, cuál es el comportamiento de la lava y del flujo piroclástico. Nos hemos limitado a acelerar el proceso, pero todo está basado en hechos científicos”.

Se reconstruyó la Calle Principal (Main Street) de Jurassic World en Hawái para la escena en que Claire y Owen regresan a la isla y empiezan a buscar a Blue. Ningún ser humano ha pisado el parque en tres años, desde su destrucción, y la vegetación se ha apoderado de los edificios. El diseñador de producción Andy Nicholson reconstruyó parte de la calle, pero no era práctico rehacer el Centro de Visitantes en su totalidad debido a su tamaño. “ILM creó extensiones digitales de los decorados y completó el mundo jurásico”, explica el diseñador. “Esta vez, la vegetación ocupa los edificios abandonados. Es el final del parque temático y entristece verlo en ese estado. Los dinosaurios lo han hecho suyo”.

También había otro pequeño detalle del que ILM debía encargarse, un barco lo bastante grande para transportar un buen número de dinosaurios adultos. “El Arcadia es el perfecto ejemplo de lo que aportan los efectos visuales porque es un barco que no existe. Un barco de ese tamaño no puede atracar en ningún puerto de Hawái, por lo que el exterior del barco debía generarse en su integridad con efectos visuales”, explica David Vickery. “De vuelta al Reino Unido, Andy y su equipo construyeron la bodega del barco. La colaboración entre el departamento artístico, los decoradores, los carpinteros y el equipo de efectos visuales hizo posible que todo encajara. Al público solo le queda sentarse y disfrutar del espectáculo”.

Coladas de lava y rocas ígneas: El diseño de la destrucción

El productor Pat Crowley se entusiasma cuando habla de los dinosaurios de las entregas de la saga Jurassic. “Se superan a sí mismos con cada nueva entrega”, dice. “Las últimas investigaciones sugieren que los dinosaurios podían tener la piel de diferente color y una fantástica estructura ósea. Todos crecimos con juguetes representando a dinosaurios grises o marrones, pero los expertos creen que eran muy coloridos. Por eso hemos creado dinosaurios asombrosos trabajando con los mejores diseñadores”. Pat Crowley se enorgullece de que se añadiera a unos cuantos dinosaurios nuevos en esta entrega. “A todos nos gusta ver dinosaurios que ni siquiera sabíamos que existían”, sigue diciendo. “Pero para que sean creíbles hemos contado con ILM, que ha trabajado en todas las entregas. Son los mejores diseñadores de efectos visuales del mundo. Cualquiera que vea la película sentirá que estos animales son tan reales como cualquier otro animal conocido”. El productor dice que mejorar la apariencia de los dinosaurios y todo lo que hacen era una de las prioridades. “Recurrimos a Skywalker Sound, que también colaboró en las anteriores entregas. El sonido de los dinosaurios en esta película hará que el público crea que ha retrocedido 65 millones de años oyendo los auténticos ruidos del mundo en que vivían esos animales. Hemos conseguido lo mejor de todo con referencia a los dinosaurios”.

Con una producción del tamaño de JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO, el director necesita una serie de colaboradores a la altura del enorme trabajo que representa. “Óscar Faura se ha ocupado de la fotografía de todas las películas de J.A. Bayona”, explica Pat Crowley. “La relación entre J.A. y Óscar es probablemente la más importante de todas en el plató porque deben pensar lo mismo, cada uno debe estar en la cabeza del otro. Aceptamos que Óscar fuera el director de fotografía y le pedimos a J.A. que hablara con el diseñador de producción Andy Nicholson, con el que ya habíamos trabajado en Inglaterra, y también con la diseñadora de vestuario Sammy Sheldon Differ”.

Andy Nicholson, galardonado con un Oscar® por su magnífico trabajo en Gravity, demostró su flexibilidad adaptándose a las peticiones de J.A. Bayona y ayudándole. “J.A. obtuvo todo lo que quiso”, dice Pat Crowley. “No pensaba que fuera posible. Queríamos trabajar con una diseñadora de vestuario que pudiera aportar algo especial a una película como esta. J.A. y Sammy se sentaron y crearon un vestuario para Bryce y Chris que da un toque inesperado a la película”.

Andy Nicholson se enfrentó al reto que representaba crear un mundo totalmente nuevo dentro de los límites impuestos por una saga más que establecida. Le gustó que se hubiera decidido un cambio tan radical. “El look de Jurassic Park y Jurassic World es conocido de todos, pero esta película transcurre en un contexto diferente”, explica el diseñador. “Al dejar atrás la isla, los decorados cambian totalmente, no tienen nada que ver con lo que estamos acostumbrados. Me interesó explorar el significado de este nuevo entorno, no solo el hecho de que los dinosaurios dejan la isla, sino el lugar al que van”.

Gran parte de la envergadura de EL REINO CAÍDO se debe al trabajo realizado por Andy Nicholson y su equipo diseñando y construyendo los decorados en los estudios Pinewood, así como su trabajo en decorados naturales de Hawái. “La escala de los decorados responde al tamaño de los dinosaurios y también a las descripciones incluidas en el guion”, dice. El diseñador disfrutó colaborando con J.A. Bayona. “J.A. tiene una visión única, muy clara”, añade. “Consagra mucho tiempo a pensar en lo que quiere mostrar al público, y para conseguirlo estudia minuciosamente los decorados y los ángulos de cada toma. Cuando me uní al proyecto, estuve cuatro semanas en Barcelona repasando muchas imágenes de referencia, ideas, detalles y texturas. Escogimos un idioma para la película. Creo que cuando mejor lo pasé fue con sus ideas para la mansión Lockwood, al hablarme de los colores y texturas que tenía en mente”.

La mansión Lockwood, construida íntegramente en los platós de los estudios Pinewood, contiene un secreto que sorprenderá a todos los fans de la saga. La acción transcurre en varios pisos y estancias, como una enorme biblioteca, un laboratorio subterráneo de última generación, una amplia zona para la recepción de invitados, el elegante despacho de Mills, así como los dormitorios de Lockwood y Maisie. El diseñador Andy Nicholson explica que se llegó a esta disposición gracias a la flexibilidad del director y de los productores: “En realidad, la biblioteca es el resultado de dos decorados separados en el guion. Me gustó la idea de los dioramas con dinosaurios, como en un museo de historia natural. Era una forma de demostrar el control pasivo de la naturaleza y de usar el color de este tipo de presentaciones. Dice mucho acerca de Lockwood. Posteriormente añadimos esqueletos de dinosaurios para convertir la sala en una colección privada basada en su obsesión por esas criaturas y su considerable fortuna”. Chris Pratt dice que la biblioteca fue uno de sus decorados favoritos. “Empujado por su pasión por los dinosaurios, Lockwood ha convertido su hogar en algo muy parecido a un museo de historia natural”, explica. “Toda la vida de Maisie ha transcurrido delante de este estupendo telón de fondo. De hecho, algunas zonas de la inmensa casa tienen un toque siniestro; me refiero a los pasadizos secretos llenos de telas de araña y chirridos por los que pasamos cuando el Indoraptor nos persigue. Los decorados son asombrosos, me muero de ganas de que el público los descubra y vea que el tamaño hace honor a los dinosaurios”.

Otro de los enormes decorados que se construyó en los estudios Pinewood fue la bodega del barco Arcadia que lleva a los dinosaurios desde Isla Nublar a su nuevo entorno. “Fue necesario encontrar un barco que ofreciera una forma creíble de cargar a los dinosaurios a bordo con suma rapidez”, explica el diseñador de producción. “Estudié unas cuantas opciones militares y acabamos quedándonos con un tipo de embarcación diseñada específicamente para atracar y cargar o descargar con rapidez. Puede colocarse marcha atrás a unos cien metros del puerto y conectarla con pontones flotantes. Un poco como un ferry para coches, pero con la ventaja de que la bodega trasera es totalmente plana y abierta. Además, debía ser una embarcación rápida, por lo que añadimos un diseño algo futurista, más parecido al de los barcos de ataque, y lo rodeamos de embarcaciones diseñadas para la conexión con plataformas petrolíferas y un enorme barco militar. El techo del plató hizo las veces del barco, lo que nos permitió contar con un mayor espacio”.

Andy Nicholson se aseguró de que los decorados serían lo bastante amplios para la acción descrita en el guion mediante una previsualización. “Lo genial de trabajar con maquetas es que un programa de ordenador calcula cómo se desarrollará la acción. En un proyecto como este, es de gran utilidad porque nos permite obtener respuestas a preguntas con un gasto mínimo. Por mucho que alguien me diga que un Velociraptor mide tanto, hasta que no lo vea moverse en un entorno concreto, no me daré cuenta de lo que significa con relación al decorado y a la acción que debe desarrollarse en ese espacio”.

Al cabo de tres meses, el reparto y el equipo técnico se trasladaron a Hawái para rodar las escenas que tienen lugar en Isla Nublar. Aunque casi todas las escenas se rodaron en decorados naturales, también hubo que construir unos cuantos. Hace tres años que se abandonó el parque temático Jurassic World, la naturaleza se ha apoderado del lugar. Como hemos dicho antes, fue necesario reconstruir una parte de la calle principal en su estado actual y no en todo su esplendor. Además, al haberse despertado el volcán, era fácil imaginar que hubiera actividad sísmica y que los edificios sufrirían aún más.

El regreso a Jurassic World permitió a los productores explorar nuevas zonas que aún no habían aparecido en las anteriores entregas. Sin embargo, estas zonas debían encajar perfectamente con el parque que todos conocemos. Los espectadores descubrirán restos de atracciones a medida que Claire y Owen avanzan hacia el búnker para activar las balizas. Y la popular giroesfera aparecerá a tiempo cuando más se la necesite.

Desde el Reino Unido a Hawái: Los decorados de la gran aventura

Reino Unido

En el Reino Unido se filmó en los conocidos estudios Pinewood de Buckinghamshire, que albergaron el departamento artístico y de vestuario, así como los talleres de efectos de criaturas, efectos especiales y efectos visuales, sin olvidar la sala de montaje. Los enormes decorados requeridos para la película ocuparon gran parte de los numerosos platós de los estudios.

La gran biblioteca de Lockwood se construyó en el plató S. A semejanza de un museo de historia natural, el espacio se llenó con piezas arqueológicas, esqueletos de dinosaurios y gigantescos dioramas en las paredes. Es el lugar favorito de Maisie. Cuando se rodaron las escenas de la biblioteca, el decorado fue reconvertido al garaje subterráneo de Lockwood, donde los personajes menos de fiar de la historia han instalado una siniestra sala de subastas.

El fantasmal espacio de contención de dinosaurios, en el sótano de la mansión, se construyó en el plató R. Está diseñado para los dinosaurios recién llegados de Isla Nublar y también contiene el laboratorio de última generación del Dr. Wu y la sala de control. Los platós M y F sirvieron para los dormitorios de Maisie y de Lockwood.

El plató RA albergó la enorme bodega del Arcadia, el barco que transporta a los dinosaurios desde Isla Nublar a su nuevo destino. El espacio se llenó de camiones enormes para la escena en que Claire, Owen y Franklin llegan a bordo y descubren a Zia operando a Blue para salvarle la vida. Una vez terminado el rodaje de la bodega, el decorado se convirtió en la gigantesca terraza de la mansión Lockwood donde Claire, Owen y Maisie se enfrentan al terrible Indoraptor.

También se contrató espacio en el Langley Business Centre, localizado a pocos kilómetros de los estudios Pinewood para ubicar la oficina de Claire en el Grupo de Protección de Dinosaurios. Aquí es donde vemos por primera vez a Franklin y a Zia al principio de la película. También se filmaron en Langley el vídeo de Owen entrenando a las crías de velociraptores y la escena de Claire y Owen sacando una muestra de sangre a un T. rex supuestamente sedado.

Todo el equipo se trasladó a MOD Hartland y a Minley, en el condado de Surrey, para rodar las escenas en que el guardia abre las puertas de la laguna del parque temático en las secuencias del principio de la película. Para conseguir los efectos se rodó toda la noche con helicópteros, máquinas de lluvia y simuladores de rayos.

Otros decorados en esta localización incluyen el exterior de la mansión Lockwood, donde los multimillonarios son recibidos antes de pasar a una subasta sin igual, y el muelle de carga, donde llegan los dinosaurios dormidos después de su viaje desde Isla Nublar.

Oahu, Hawái

Hasta la fecha, todas las entregas de la saga Jurassic se han rodado en Hawái, y EL REINO CAÍDO no iba a ser una excepción. A mediados de junio de 2017. unos cincuenta miembros clave del equipo inglés cruzaron el Atlántico y parte del Pacífico para unirse al equipo estadounidense en Hawái.

Toda la acción que tiene lugar en exteriores en Isla Nublar se rodó en Oahu. El rodaje empezó con Claire, Owen, Franklin y Zia llegando al búnker de la torre de telecomunicaciones. El exterior se construyó en el rancho Kualoa, lugar en el que también se rodó el valle de la giroesfera, donde Claire, Owen y Franklin quedan atrapados en una aterradora estampida y se refugian en la atracción abandonada.

Desde 1850, Kualoa es una reserva privada de la naturaleza de 16 kilómetros cuadrados, además de un rancho de ganado, que se extiende desde las empinadas laderas de la montaña hasta el océano. Ubicado en la zona noreste de Oahu en pleno campo, y no lejos de las playas de arena de la bahía Kaneohe, solo está a 40 km de Honolulú. Entre las muchas películas rodadas en este imponente enclave destacaremos Windtalkers, Pearl Harbor, Godzilla, Lágrimas del sol y 50 primeras citas, y las series “Hawái Five-O” (la actual y la anterior), “Magnum P.I” y “Perdidos”.

Claire, Owen, Zia y Franklin llegan a Isla Nublar en un avión de hélices. Allí les espera el jefe de la expedición, el arisco Wheatley, que les enseña el campamento de tecnología punta. El decorado se edificó en tierras pertenecientes al vecino rancho Dillingham en la costa norte. Por suerte para todos, el departamento artístico limpió la zona de avispas y avispones, además de instalar una pequeña pista de aterrizaje para el avión.

El mayor decorado edificado en Hawái estaba en la playa Police, donde el departamento artístico recreó la calle principal, con los establecimientos Nobu y Margaritaville en ruinas. La construcción del decorado y de sus meticulosos detalles para simular el caos que se ha apoderado de la isla desde el final de la última entrega duró tres meses. Al poco de llegar Claire y Owen a la isla, cruzan el decorado camino del parque temático.

Claire, Franklin y Owen, después de escapar por muy poco a una estampida de dinosaurios, acaban en la playa del espiráculo de Halona, al que dieron fama Burt Lancaster y Deborah Kerr en la clásica De aquí a la eternidad, de 1953.

El muelle He’eia Kea de la isla Oahu sirvió de decorado para el muelle donde se carga a los dinosaurios a bordo del Arcadia mientras el volcán escupe ríos de lava que bajan por la ladera de la montaña. Aquí, Claire, Owen y Franklin no tienen más remedio que meterse en un camión y unirse al cargamento hacia un destino desconocido.

El pintoresco puerto de He’eia Kea está situado en la bahía Kaneohe, la mayor bahía de las islas hawaianas. A unos pocos minutos del puerto se encuentra la jungla He’eia, donde se rodó a Owen buscando a Blue. Durante el recorrido, cae en una trampa y le abandonan para acabar devorado por dinosaurios o la lava, según lo que llegue primero.

 

Jurassic World: Fallen Kingdom

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