Cineastas lamentan la pérdida del profesional que creó los primeros estudio oficiales universitarios
Blanca Cia – EL PAIS (10 de mayo de 2018)
Barcelona – “Incansable, entusiasta, un visionario que luchó por oficializar la enseñanza cinematográfica cuando nadie creía en ella” es la definición del cineasta Juan Antonio Bayona del que fue el fundador de la Escuela Superior de Cine y Audiovisual de Cataluña (ESCAC), Josep Maixenchs (Terrassa, 1943) que falleció ayer. La ESCAC, asociada a la Universitat de Barcelona, fue fundada en 1994 y en 25 años se ha convertido en una auténtica fábrica de cineastas en el sentido más amplio del término. El propio Bayona – director de Lo imposible y Un monstruo viene a verme, entre otras- es un ejemplo pero la lista podría ser interminable: Kike Maíllo que con Eva ganó el Goya al mejor director novel 2012, Elena Trapé, que ganó la Biznagra de Plata del último festival de Málaga con Las distancias o Roser Aguilar, entre muchos otros.
Profesionales del sector han destacado que el impulso de Maixenchs fue decisivo para la formación en el cine que hasta hace tres décadas solía realizarse fuera de España. “No sé dónde estaría yo si no hubiese sido por ese sueño inspirador de Maixenchs o qué lejos o cerca estaría de ser la persona que soy ahora”, reconocía Maíllo. Aunque es la dirección la parte que suele ser más visible y destacada, otros profesionales y técnicos de cinematografía de primer orden han pasado por la ESCAC.
Maixenchs fue, también, autor de numerosos cortos con la productora Escándalo Films, el instrumento de la ESCAC para unir el sector profesional y el académico y todo un laboratorio de pruebas para los cerca de 6.000 alumnos de 23 nacionalidades que han pasado por el centro. El cineasta produjo también el largometraje Andrea, dirigido por Hermann Bonnín y Sergi Casamitjana. Fue su faceta de impulsar una nueva forma de enseñar a hacer cine lo que le valió innumerables reconocimientos, entre ellos, el Premio Nacional de Cultura en 2015, el Premio González-Sinde de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España en 2005 o la Creu de Sant Jordi de 2012.