Varios medios estadounidenses aseguran que el productor, acusado de abusos sexuales y violación, afrontará los cargos por la denuncia de la actriz Lucia Evans
Sandro Pozzi – EL PAIS (25 de mayo de 2018)
Nueva York – Harvey Weinstein se dispone a entregarse este viernes a las autoridades en Nueva York en el marco de la investigación por las acusaciones de abuso sexual y violaciones, que se revelaron el pasado mes de octubre. Está previsto que el productor de Hollywood declare en algún momento durante la mañana. Tampoco se descarta que pueda afrontar alegaciones por un posible delito financiero.
Los detectives de la policía de Nueva York (NYPD) han vuelto a repetir esta misma semana que están preparados para arrestar al productor en cuanto tengan la orden del fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance. La prensa local ha confirmado que los cargos que se presentarían en su contra estarían relacionados con la denuncia de la actriz Lucia Evans, a la que Harvey Weinstein le forzó a practicarle sexo oral en 2004.
Evans fue invitada por Weinstein a las oficinas de la productora Miramax en Tribeca, donde se citó con el productor para hablar su incipiente carrera como actriz. Cuando llegó a la oficina, tuvo un encuentro a solas con él. “Le dije una y otra vez que no quería, que parara”, reveló al The New Yorker. La policía también estaba investigando la denuncia por violación de la modelo Ambra Battilana Gutiérrez, que fue archivada en 2015.
Decenas de mujeres han acusado a Weinstein de abuso y agresión sexual. El productor había negado hasta ahora cualquier culpabilidad y reincidió en su defensa que las relaciones fueron consentidas. De acuerdo con las primeras informaciones, se convocó un gran jurado hace varias semanas para exponer los cargos. Su abogado, Benjamin Brafman, confirmó ayer que el fiscal del distrito sur de Nueva York tenía abierta su propia investigación federal.
La NYPD lleva recabando pruebas desde noviembre para poder armar la causa penal contra el productor, que se enfrenta a múltiples denuncias. Pero los casos son antiguos y para que se pueda dictar una orden de detención la fiscalía necesita antes evidencias de la conducta depredadora de Weinstein. La investigación en Nueva York va en paralelo a otra abierta por separado en Los Ángeles y Londres.
Las acusaciones contra el fundador de los estudios Miramax y The Weinstein Company iniciaron el movimiento social #MeToo, que llevó a centenares de mujeres en Estados Unidos y en todo el mundo a denunciar los abusos por parte de poderosos hombres de negocios, cargos electos y grandes estrellas del entretenimiento. El último en sumarse a la lista ha sido Morgan Freeman.
Tanto la policía del Nueva York como el fiscal del distrito de Manhattan han evitado confirmar el inminente arresto de Harvey Weinstein, considerado hasta hace solo siete meses como una de las personas más poderosas en el mundo del cine. Tras conocerse las primeras acusaciones, la compañía que fundó lo despidió. Los estudios tuvieron que declararse en bancarrota el pasado mes de marzo.
Weinstein, de 66 años y padre de cinco hijos, se encontraba fuera de Nueva York, supuestamente rehabilitándose por su adicción al sexo. Las acusaciones se remontan cuatro décadas y van desde el acoso hasta la agresión sexual y la violación. La actriz Paz de la Huerta se encuentra también entre las más de 70 mujeres que le denuncian pero hasta ahora no había sido acusado formalmente de ningún delito.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ordenó por su parte el pasado mes de marzo que se determinaran los motivos por los que el fiscal Vance decidió hace tres años archivar la denuncia de la modelo italiana. Era la evidencia de la frustración que estaba creando la investigación tras la ola de acusaciones que emergieron el pasado octubre. Desde la oficina del fiscal respondieron a las críticas diciendo que debía asegurar ante un jurado que hubo un crimen.