Me toca: ‘Un Marvel para adultos realmente divertido’ por Carlos Infante (ESTRELLAS EN LA NOCHE)

Deadpool 2

ESTRELLAS EN LA NOCHE RECOMIENDA ESTA PELICULA

La primera entrega de Deadpool ya fue un soplo de aire fresco en medio de este, a veces cansino, a veces interesante, denominado ‘Universo Marvel’. Ahora nos llega la segunda entrega y logra superar el listón de la anterior. Irreverente, grosero y soez Deadpool va por la vida cortando cabezas, extremidades ajenas, mientras despliega un continuo discurso plagado de ingenio y referencias, nada halagadoras, a sus compañeros ‘superhéroes’, la productora que gestiona la mayor parte de los mismos y casi todo lo que se mueve. Los títulos de crédito a lo James Bond y las frases que incluyen son inenarrables.

La fórmula no es nueva, Ryan Reynolds, brillante e inspirado hasta lo inimaginable, da vida al protagonista de esta historia, con algún añadido respecto a su precedente. Empecemos por su director David Leitch, quien ya había demostrado en Atómica cómo podía montar las escenas de acción, casi en plano secuencia, como ha hecho de nuevo en el film que nos ocupa. Sigamos por el guión de David Leitch que, sin destriparles nada, alcanza momentos memorables y terminemos por la irrupción de Josh Brolin, el mismo que da vida a Thanos, como el antagonista de nuestro protagonista; más una dosis de nuevos ‘superhéroes’ sacados de un ‘casting’ grotesco; a la vez que impagable, para formar los ‘X-Force’.

Viajes en el tiempo, estilo Terminator, personajes que suenan a película propia (como Domino), menciones a Yentl de Barbra Streisand e incluso Frozen, escenas de acción medidas, para no caer en la reiteración, y entretenimiento adulto en estado puro, con ingenio a raudales, es lo que nos ha dejado este Deadpool 2 que ha superado claramente las expectativas que había despertado.

Si me preguntan respondo por adelantado: me interesa bastante más este Deadpool que la megalomanía desplegada en Vengadores: Infinty War, a la vez que me entretiene infinitamente más. No hay demasiada sustancia, no hay discurso, pero tampoco hace falta. Nadie lo echa de menos. Es, como he dicho, entretenimiento puro que les recomiendo a todos los aficionados al cine adultos, porque la película no es precisamente para niños.

 

Carlos Infante