Mi butaca por Carlos Infante: ‘El cine de calidad vuelve al Festival de Cine de Gijón’

Todos ustedes conocen mi aversión hacia los festivales de cine, una escasa simpatía sin duda motivada por los años que pasé de festival en festival provocándome un cansancio indescriptible. Pero toda norma tiene una excepción y en los últimos seis años he vuelto a acercarme (parcialmente) al Festival de Cine de Gijón, tal vez porque es el Festival de Cine de mi ciudad natal, tal vez por resarcirme de esa extraña (y contradictoria) nostalgia que, a veces, junto a la aversión antes mencionada, siento por no estar en un determinado Festival de Cine.  

Mi relación con el Festival de Cine de Gijón siempre fue ambivalente. Por un lado nunca fue buena con la mayoría de sus gestores, especialmente con él que todos saben y no voy a citar, con lo cual estuve alejado del certamen cinematográfico durante más de tres lustros. Por otro lado de simpatía evidente porque entre otras cosas fue el primer Festival de Cine que conocí y al primero que asistí como profesional de la comunicación hace ya 24 años. Felizmente las relaciones se han normalizado plenamente con sus gestores, primero con la directiva encabezada por Nacho Carballo y ahora con Alejandro Díaz Castaño, quien ya les adelanto está haciendo una gran gestión, sin estridencias, sin personalismos exagerados, pero dotando al FICX de una calidad y trascendencia notable. Me ha llamado la atención, y muy positivamente, el elevado número de películas de la pasada edición que han tenido distribución comercial en nuestro país (por desgracia la mayoría de forma minoritaria) y la calidad de las mismas.

Ayer fue su inauguración y tuvimos una Gala de Apertura entretenida, bien llevada, que no se hizo eterna (como suele suceder en estos eventos) y que arrancó varias sonrisas del público congregado en el teatro donde tuvo lugar.  Con Arantxa Nieto y Santi Alverú (muy bien ambos en líneas generales, aunque mejor el segundo) como maestros de ceremonias se presentó la presente edición con un protagonista evidente, el gran actor Juan Diego a quien se hizo entrega del ‘Premio de Cinematografía Nacho Martínez’.

Pero para este comentarista el punto más importante, el gran logro del Festival, fue la película de inauguración, ni más ni menos que La favorita (The favoutite) de del director griego Yorgos Lanthimos, protagonizada por Emma Stone, Olivia Colman y Rachel Weisz, que posiblemente tendrá un recorrido muy largo en el cine de este año y no sólo en las taquillas. Esperemos que no se repita la circunstancia de la excelente La batalla de los sexos, que en Toronto daban como favorita al Oscar y acabo en blanco (muy injustamente) tanto en premios como en aceptación popular.

De  nuevo la Fox ha sido quien ha prestado una película de ‘Nivel A’ al Festival de Cine de Gijón, aportando un valor añadido al evento cinematográfico, como en 1987 cediese Proyecto X de Jonathan Kaplan protagonizada por Matthew Broderick y una entonces desconocida Helen Hunt; o como ocurrió anteriormente con La aventura de los Ewoks que aunque era un telefilm, en España, aprovechando el éxito de la primera trilogía de Star Wars, se estrenó en salas comerciales. La Fox, a lo largo de su historia, siempre ha arriesgado en sus apuestas y creo que no se ha equivocado en esta ocasión, como creo que justo es reconocer su apoyo al Festival de Cine de Gijón.

Sobre La favorita ya saben que por cortesía profesional no suelo comentar o hacer críticas sobre  películas no estrenadas en España (aunque nuestro compañero Rafa García, siempre certero, ya les había adelantado algo tras verla en el Festival de Cine de Telluride y Nueva York), pero les diré algo a propósito de esta película que vimos ayer. Lo primero que me viene a la cabeza es que es la mejor película que he visto este año tras Cold war que la supera ampliamente. En segundo lugar no puedo por menos que mencionar la portentosa interpretación de Emma Stone teniendo a sus compañeras de reparto Olivia Colman y Rachel Weisz al mismo nivel, o casi. En tercer lugar es que la puesta en escena de  Yorgos Lanthimos me ha fascinado con una utilización de la luz natural como no se veía desde Barry Lyndon de Stanley Kubrick. La cuarta radica en el cómo la historia, o si se prefiere el mensaje y discurso cinematográfico no va sobre la trama histórica, va sobre la lucha por el poder, las relaciones de poder y las maniobras para obtener el poder, como se ha dicho en diferentes crónicas y también lo ha expresado su director en algunas entrevistas. La quinta y última, es un consejo: estén atentos al final de la película porque, como también se ha señalado, aunque parezca no decir nada, viendo lo anterior lo dice todo. Por supuesto que cuando se estrene el próximo 4 de enero en nuestro país podrán leer una crítica mucho más larga detallada y profunda de esta excelente película.

Poco más. Encontrarán en nuestro programa ESTRELLAS EN LA NOCHE toda la información referida al Festival de Cine de Gijón 2018, FICX 56 si se prefiere, así como la película La favorita. A la organización le deseo el mejor de los éxitos, materia prima hay para lograrlo; y a los espectadores que puedan disfrutarlo que no se lo pierdan, que elijan lo que resulte de su agrado porque la oferta es tan amplia que hay para todos los gustos: mucho, bueno (otras no tan buenas) y variado. Todos los aficionados al cine tienen algo que les interese, se lo aseguro.

Otras obligaciones me impiden estar presente en esta edición, estaré fuera del país durante más de un mes, aunque me hubiese gustado poder disfrutar, con tranquilidad, del Festival de Cine de Gijón. Otro año será. Termino: Mejor no se ha podido empezar, lo que he visto que se presentará en el certamen asturiano es de alto nivel y mi recomendación es clara: ¿Quién necesita Sevilla teniendo Gijón? A buen entendedor pocas palabras bastan, aunque siempre haya una buena razón para pasar unos días en la capital andaluza y hacer una escapada a ese paraíso terrenal que se llama Granada.

 

Carlos Infante