El poderoso productor de Hollywood está acusado de varios delitos sexuales, entre ellos el de violación y abuso sexual de dos mujeres
EL PAIS (2 de septiembre de 2018)
Venecia / Madrid – El director de cine italiano Luciano Silighini Garagnani, de 42 años, ha mostrado este sábado en la alfombra roja del festival de Venecia una camiseta con un claro mensaje en defensa de Harvey Weinstein, el poderoso productor de Hollywood acusado de varios delitos sexuales, entre ellos el de violación y abuso sexual de dos mujeres y otro de agresión sexual y dos por asalto sexual predatorio. En la prenda de Silighini Garagnani, de color negro y con una foto del productor, se podía leer la frase Weinstein is innocent (Weinstein es inocente, en español). El director lució la camiseta en el estreno de Suspiria, una película realizada por Luca Guadagnino. Consciente de la gran cantidad de fotógrafos congregados, Silighini Garagnani abrió su americana para mostrar la prenda.
Luciano Silighini Garagnani es conocido por sus donaciones a la campaña presidencial de Donald Trump y por ser partidario de Silvio Berlusconi, sobre el que está trabajando en un biopic. Curiosamente será Paolo Riva, uno de los que señaló la camiseta sonriendo, quien interprete al ex primer ministro italiano. Desde la organización del evento no han realizado ningún tipo comunicado sobre la camiseta del director italiano. Este episodio se suma a la disparidad de género de la que han acusado muchos asistentes a la Mostra de Venecia. Este año, por ejemplo, solo hay una película dirigida por una mujer.
La camiseta en apoyo al productor estadounidense ha causado revuelo en las redes sociales. Weinstein evitó el pasado julio el arresto domiciliario y se declaró no culpable de los tres nuevos cargos presentados entonces por agredir sexualmente a una tercera mujer. Por dos de ellos puede ser condenado a prisión de por vida. El productor se enfrenta en Nueva York a un total de seis cargos penales. Pese a ello, el juez decidió en julio mantener las condiciones que le permiten seguir en libertad vigilada y evita así el arresto domiciliario que requirió el fiscal.
Los tres cargos adicionales que se le imputaron entonces al productor incluyen uno por agresión sexual y dos por asalto sexual predatorio, delito que en Nueva York está castigado con una pena máxima de cadena perpetua. Aunque la nueva víctima no fue identificada, coincidió con la denuncia que hizo en octubre Mimi Haleyi, una antigua asistente de la productora Weinstein Company. El empresario le forzó a practicar sexo oral en julio de 2006. La abogada Gloria Allred se limitó a decir que la víctima es una de las mujeres a las que representa.
Además, la actriz Lucia Evans también fue forzada a realizarle una felación en 2004, acusación por la que el productor se enfrenta a un cargo de agresión sexual en primer grado. La otra mujer no denunció públicamente el asalto. En su caso, Harvey Weinstein es acusado de violación en primer y tercer grado por un delito cometido en 2013.
En total, más de 75 mujeres acusaron al que fuera la figura más poderosa en Hollywood por asaltos similares y con sus denuncias dieron vida al movimiento #MeToo. Entre ella se encuentra la actriz Paz de la Huerta. Harvey Weinstein mantiene, sin embargo, su inocencia. El abogado del productor, Ben Brafman, insistió en varias ocasiones en que estás acusaciones son “falsas” y sostuvo que “todas” las relaciones sexuales fueron consentidas. Desde final de mayo su cliente está en libertad tras pagar una fianza.